Jueves 27 de junio del 2024
Un joven que a sus veinte años ya era un adicto al alcohol y a diversas drogas, platicó su experiencia de cambio de vida por Jesucristo.
“Los padres de un necio sufren; no hay alegría para el padre de un rebelde»Proverbios 17:21
Lo más estremecedor de su experiencia de vida, es el hecho de que, a pesar de ser hijo de padres multimillonarios, sufrió de un abandono profundo.
“El corazón alegre es una buena medicina, pero el espíritu quebrantado consume las fuerzas»Proverbios 17:22
Este joven platicaba cómo sus padres le daban miles de pesos mensuales para su diversión y entretenimiento, y siendo un adolescente con todo ese dinero a su disposición, pues le salían amigos de hasta debajo de las piedras, y así fue como cayó en esas adicciones. Comentaba cómo se organizaban para la diversión con todo tipo de alcohol y drogas, y el tiempo que duraban inconsciente.
“Los perversos aceptan sobornos a escondidas para pervertir el curso de la justicia» Proverbios 17:23
Lo que más impresionó de su narración fue que él, a pesar de todas estos «amigos» y distracciones, se sentía solo, muy solo.
“Los sensatos mantienen sus ojos en la sabiduría, pero los ojos del necio vagan por los confines de la tierra»Proverbios 17:24
Lo sorprendente, fue cuando narró que hacía muchas fechorías y maldades para que sus padres las notaran y lo regañaran. Pero, al no lograrlo con sus padres, buscaba que los padres de sus amigos los regañaran, reconociendo sus faltas ante ellos, para que al menos fuera reprendido por unos extraños. “Me hubiera gustado que mis papás me reagañaran”, comentó.
“Los hijos necios traen dolor a su padre y amargura a la que los dio a luz» Proverbios 17:25
Hoy, este joven tiene a Jesucristo como su Señor y Salvador, porque un buen amigo le platicó de la esperanza que hay en Cristo Jesús. Y debido a sus adicciones pasadas, su cuerpo ya no puede estar expuesto a ni una gota de alcohol o de cualquier tipo de droga o de alucinógenos. El Señor nos recuerda mediante los Proverbios de Salomón, que una parte muy importante en la demostración de amor a nuestros hijos, es no olvidarnos de ellos y disciplinarlos en amor y a tiempo. Llamarles la atención, pero sobre todo enseñarles la vida en Cristo con nuestro ejemplo de vida, porque eso es lo que recordarán mucho más que nuestras palabras.
“Está mal castigar al justo por ser bueno o azotar a los líderes por ser honestos» Proverbios 17:26
Buenos días
aprendiendojuntosdejesus 