TODOS MERECEN RESPETO

Viernes 21 de junio del 2024

«Muestra el debido respeto a todos».  1 Pedro 2:17 


En nuestra sociedad actual, tan moderna, sofisticada e inclusiva, el respeto se ha convertido en un valor en peligro de extinción.

Sin embargo, la Biblia deja bien claro que las familias estables (y las sociedades estables) se construyen en torno al respeto. La Biblia nos ordena honrar a nuestros padres, respetar las autoridades civiles, respetar a los maestros y líderes morales. En Efesios, las esposas son llamadas a respetar a sus maridos. En el libro de 1 Pedro, los maridos están llamados a respetar a sus esposas. Y sólo para dejarlo muy claro, Dios no deja a nadie fuera de esta petición, la Biblia también dice: “Muestren el debido respeto a todos” (1 Pedro 2:17).

Todos, independientemente de sus creencias, estatus o comportamientos, son dignos de respeto.

¿Y por qué es esto?

Dios nuestro Señor, Creador del cielo y la Tierra, nos formó a todos.    El Salmo 8:5 dice: “Sólo los hiciste (a los seres humanos) inferiores a ti mismo; los coronaste de gloria y honor”. Dios no creó basura. Nadie es inútil. Las personas toman decisiones equivocadas, pero aun así son valiosas para Dios. Incluso la persona más desagradable del mundo es amada por Dios. Cuando le muestras respeto a alguien, le reconoces su valor como creación de Dios.


Jesús murió por todos, sin excepción alguna.    La Biblia dice: “Dios pagó un rescate para salvarte. . . Él pagó por vosotros con la preciosa sangre de Cristo” (1 Pedro 1:18-19). Puede que no le des mucho valor a ciertas personas, pero Dios sí. De hecho, dice que vale la pena morir por cada persona que conoces. ¿No cambia eso la forma en que miras a ciertas personas?

Demuestra que conoces a Dios.     La Biblia nos dice que Dios es amor. Si conoces a Dios, entonces llenarás tu vida de amor. La Biblia dice: “Si una persona no es amorosa y bondadosa, demuestra que no conoce a Dios, porque Dios es amor” (1 Juan 4:8). El amor siempre trata a las personas con respeto.

Recibirás todo lo que otorgues.    
Es la ley de la siembra y la cosecha. Todo lo que hagas, regresará. Si quieres ser respetado, trata a los demás con respeto. Gálatas 6:7 dice: “Siempre cosecharás lo que plantes”.


Al aprender a amarnos unos a otros, nos volvemos “ávidos por respetarnos unos a otros” (Romanos 12:10). Respetarás más fácilmente a los demás cuando reconozcas lo que Dios ha hecho por ellos y trates de amarlos más como Él lo hace. Para poder lograrlo, primero acéptalos tal cual son, no trates de cambiarlos a «tu modelo» de supuesta perfección. Tú también tienes puntos ciegos en tu vida y comportamiento. 

MEDITA EN ESTO:

  • Cada persona con la que tratas y conoces, es digna de tu respeto. ¿Cómo cambiará esa verdad tu comportamiento hacia ellos?
  • ¿Cómo nos diferenciará de los demás, el tratar a los demás como Dios espera que los tratemos?
  • ¿Cuáles son algunas maneras en que puedes “llenar tu vida de amor”?