Sábado 15 de junio del 2024
Nadie se imaginó que los pleitos y rivalidades entre los hijos de Isaac, Jacob y Esaú, tendría tan graves y devastadoras consecuencias. Esaú había vendido a Jacob su primogenitura y después se arrepintió. Esto ocasionó una serie de desencuentros entre los hermanos que fueron trasmitidos de generación en generación hasta llegar a ser, hasta el día de hoy, pueblos enemigos, uno contra el otro.
“Visión de Abdías. Esto es lo que dice el Señor y Dios acerca de Edom. Hemos oído un mensaje de parte del Señor. Un heraldo ha sido enviado a las naciones, diciendo: «¡Vamos, marchemos a la guerra contra ella!».” Abdías 1:1
Con el nombre de Edom (que significa rojo) se identifico a este pueblo pariente de los Patriarcas, tío de las doce tribus, pero enemigo terrible de Israel (actualmente Jordania).
“La soberbia de tu corazón te ha engañado. Como habitas en las hendiduras de las rocas, en la altura de tu morada, te engañas a ti mismo, diciendo: ¿Quién podrá arrojarme a tierra?”
Abdías 1:3
El Señor no iba a dejar sin castigo a Edom, sobre todo porque en vez aliarse para defender a sus parientes, se juntó con extranjeros de Babilonia para contribuir a la desgracia de la deportación a ese país y toda la destrucción de Israel
“Hasta la frontera te expulsarán tus propios aliados, te engañarán y dominarán tus propios amigos. Los que se sientan a tu mesa te pondrán una trampa. Es que Edom no tiene entendimiento.”
Abdías 1:7
Cómo podemos ver los pueblos extranjeros con los que se alió Edom, lo engañaron también y fueron destruidos totalmente
“«Ciudad de Temán, tus guerreros temblarán de miedo, de que todo hombre sea exterminado del monte de Esaú por la masacre.”
Abdías 1:9
El Antiguo Testamento, mediante el profeta Abdías nos recuerda lo importante de tener buena relación con los familiares. ¿Quién no ha sufrido un agravio de un miembro de la familia? Claro que duele, claro que muchas veces es difícil perdonar. Pero, la Biblia nos enseña que si no cortamos esa raíz de amargura a tiempo, el disgusto puede llegar a ocasionar una guerra hasta destruirnos totalmente de la faz de la tierra
“Por la violencia hecha contra tu hermano Jacob, te cubrirá la vergüenza y serás exterminado para siempre.”
Abdías 1:10
Nunca colaboremos con extraños contra la familia
“En el día que te mantuviste aparte, en el día en que extranjeros llevaron a su ejército cautivo, y cuando extraños entraron por su puertas y sobre Jerusalén echaron suertes tu eras como uno de ellos”. Abdías 1:11
Al contrario a pesar de nuestras diferencias el Señor nos anima a defender a nuestros hermanos
“ No debiste reírte de tu hermano en su mal día, en el día de su desgracia. No debiste alegrarte a costa del pueblo de Judá en el día de su ruina. No debiste proferir arrogancia en el día de su angustia.” Abdías 1:12
Dice un proverbio que los dedos de la mano son diferentes todos. Pero, ante una agresión pueden unirse y formar un puño fuerte para defendernos
“ »Porque cercano está el día del SEÑOR contra todas las naciones. ¡Edom, como hiciste, se te hará! ¡sobre tu cabeza recaerá tu merecido!”. Abdías 1:15
Así que hoy que es sábado hagamos que sea un “sábado familiar”, aprovechemos este fin de semana para reforzar nuestros lazos familiares. Aprovechemos cualquier “pretexto” para festejar en familia, porque…
“ Los exiliados, este ejército de israelitas que viven entre los cananeos, poseerán la tierra hasta Sarepta. Los desterrados de Jerusalén, que viven en Sefarad, poseerán las ciudades del Néguev,”. Abdías 1:20
Además de tu familia directa, padres e hijos, no hay mejor familia, que la familia espiritual.
Buenos días
aprendiendojuntosdejesus 