«HAY REQUISITOS PARA SER SALVOS???


Martes 30 de Enero del 2024

Desafortunadamente en estos últimos tiempos, muchos cristianos pretenden agradar al Señor, tratando de cumplir ciertos requisitos autoimpuestos, o puestos por su liderazgo, para llegar a Dios.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Juan 3:16

La intención del Señor es que nadie sufra el castigo de la muerte eterna, y por eso precisamente envió a su Hijo Jesucristo, quien nunca condicionó a nada, absolutamente a nada para tu salvación… Por “gracia” (gratis) te la dió.

Hoy, donde la sociedad pide requisitos para absolutamente todo, parece ser que las «iglesias» (humanamente constituidas) han caído en esta tentación de poner requisitos o pedir donaciones para obtener la gracia de la salvación del pecado y de la muerte eterna.

“Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados”. Efesios 2:1

La Escritura es muy clara; es el Señor quien manifestó su misericordia a nosotros, que tan mala vida llevábamos, y espiritualmente estábamos muertos en nuestros delitos y pecados.

“Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús”. Efesios 2:4-6

Cómo cristianos, seguidores de Jesús, debemos de entender que para el Señor no son importantes los requisitos, pues Él está interesado en nuestro corazón, más que en nuestras acciones. A veces nos sentimos frustrados porque nuestro hijo, amigo o familiar no ha repetido como perico una oración específica, no acuden regularmente a cierta iglesia, o tal vez ni se han bautizado. Pero, es aquí donde el Señor nos pide que esperemos en Él, y que nosotros como líderes familiares no impidamos o pretendamos “administrar”, reglas que no ha puesto El Señor. Vendríamos a parecer como los primeros líderes cristianos, aquellos que obligaban a los primeros cristianos gentiles a circuncidarse. El ejemplo claro, es el del ladrón en la cruz.


“Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”. Lucas 23:42-43

Este compañero de suplicio de nuestro Señor, nunca se congregó, ni dio sus diezmos y primicias al líder, ni repitió la oración del «yo pecador», y obvio no se bautizó; pero es la única persona que no fue discípulo del Maestro, que quedó perfectamente claro, antes de morir, a donde pasará la eternidad.

Así que pensemos con cordura y no critiquemos y estorbemos la gracia infinita del Señor para la salvación, pues queda muy claro que quién hace la labor de «tocar y redargüir el corazón» es el Espíritu Santo de Dios, y para nada nosotros, ya mucho ayudaremos si no estorbamos con nuestro «dudoso» ejemplo, y alegrémonos de tener el privilegio de ser el «cartero» que entregue la carta de amor de nuestro Señor Jesucristo. El Señor nos recuerda:

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”. Efesios 2:8-9

Buenos días

Deja un comentario