“INVITACIÓN IRRECHAZABLE”

“INVITACIÓN IRRECHAZABLE”

Lunes 29 de Enero del 2024.

Desafortunadamente, no todos los que escuchan la invitación para seguir a Jesucristo aceptan. 

“El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea, y halló a Felipe, y le dijo: Sígueme”. Juan 1:43

Felipe fue un apóstol que desde el primer momento aceptó el llamado de Jesús. Había una gran fe en él, a pesar de las costumbres y tradiciones del lugar donde vivía, así como sucede hoy. 

“Y Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y Pedro”. Juan 1:44

Y esto desafortunadamente acontece en nuestra actualidad, porque equivocadamente les hablamos a la personas de Jesús y su muerte en la cruz, dándoles a entender que se tienen que cambiar de religión; cuando la relación personal y para vida eterna con Jesucristo nada tiene que ver con cualquier religión de esta época. El mismo Jesús, siempre estuvo en total desacuerdo con la religión de su época. Él solo pregonaba el volverse al Señor, Dios Todopoderoso, arrepintiéndose de la mala vida que llevaban, sin requerirles seguir la religión predominante, ni pidiéndoles que la aborrecieran. 

Al grado, que Jesús dejó bien claro, que una cosa era la religión, que es para mientras estás vivo en esta Tierra, y otra cosa  muy diferente es tu relación con Dios mediante Jesucristo, que es para vida eterna. Y lo demostró al platicar con Nicodemo, que era sumamente instruido en su religión, quién guardaba hasta donde le fuera posible, los lineamientos de la religión que profesaba; mostrándole que a pesar de su religión, necesitaba nacer de nuevo.     

Parece ser que los tres primeros apóstoles fueron elegidos por el Señor, de un lugar que menospreciaba a la ciudad de Nazaret, el pueblo de dónde eran José y María padres de Jesús.

“Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret” Juan 1:45

¿A cuántos no les ha sucedido que son menospreciados, incluso por su propia familia, viéndolos y tratandolos cómo a inferiores, ya sea por la edad, por la falta de estudios, por sus principios morales o por su origen étnico?

“Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir algo de bueno? Le dijo Felipe: Ven y ve”. Juan 1:46

Y el caso de Natanael no fue la excepción, era uno más de gente que sentía ser superior a los de Nazaret. Sin embargo, gran lección recibió del Señor, que lo hizo doblar su rodilla a los pies de Cristo.

“Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño”. Juan 1:47

El Señor, usando su omnisciencia, muestra claramente a Natanael, que Él es el gran “YO SOY”. El único que podía ser ungido, es decir el único y verdadero Cristo.

“Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi”. Juan 1:48

De modo que, si nosotros estamos en una encrucijada como Felipe al invitar a Natanael, en dónde la evidencia de nuestra forma de vida no es bien vista y es criticada, dejemos que el mismo Jesucristo se presente.

“Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel”. Juan 1:49

Ante la presencia y llamado del Señor, no hay quien se resista.

“Respondió Jesús y le dijo: ¿Por qué te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás”. Juan 1:50

El Señor, de alguna manera le hará ver a tu cónyuge, hijos, hermanos, amigos y compañeros de trabajo y escuela, Su poder y amor, como lo hizo con  Natanael.

“Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre”. Juan 1:51

Así que no te preocupes de los que te menosprecian por tu manera de vivir, a Jesús, nadie lo detiene y si Él ha hecho la invitación, tarde o temprano esa persona vendrá a los pies del Señor y disfrutarán de su gran amor porque:

Pues Dios conoció a los suyos de antemano y los eligió para que llegaran a ser como su Hijo, a fin de que su Hijo fuera el hijo mayor entre muchos hermanos.” Romanos 8:29

Buenos días

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