¿QUÉ ES TENER EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO?

“y porque ustedes pertenecen a Él, el poder del Espíritu que da vida los ha libertado del poder del pecado, que lleva a la muerte.”  Romanos 8:2 
Ninguno de nosotros es inmune a los pecados persistentes en tu vida. Algunas personas luchan contra la ira, mientras que otras luchan contra la preocupación, los chismes o la lujuria.

¿Cómo te liberas del pecado persistente?Entendiendo lo que Jesús ha hecho por ti. En la cruz, Jesús pagó la pena de muerte de tus pecados, para que tú no tengas que pagar por ellos. Todos tus pecados, incluso los que aún no has cometido, ya han sido pagados en la cruz.

Jesús no sólo pagó por tu pecado, sino que también pagó para romper el poder del pecado en tu vida. Ahora tienes un poder que no tenías antes: el poder de decir no al pecado. Es más que fuerza de voluntad. ¡Es el poder del Espíritu Santo!

La Biblia dice en Romanos 8:2: Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte.
Si eres cristiano, sabes que Jesús murió para pagar por tu pecado. Ésa es la buena noticia. Y si eso fuera todo, seguiría siendo la mejor noticia del mundo. Pero cuando murió en la cruz, Jesús también tomó nuestra vieja naturaleza pecaminosa y nos dio una nueva naturaleza, una que ya no tiene que vivir en pecados persistentes. La Biblia enseña: “Sabemos que nuestro viejo yo pecaminoso fue crucificado con Cristo para que el pecado perdiera su poder en nuestras vidas. Ya no somos esclavos del pecado” (Romanos 6:6).

El pecado ya no tiene ningún poder en tu vida. ¡Un muerto no puede sentir tentación! Esa vieja naturaleza no puede ser tentada y, puesto que murió con Cristo, puedes estar seguro de que también participarás de su nueva vida.

La fuerza de voluntad nunca será suficiente para romper el poder del pecado en tu vida. Pero gracias a Jesús, tienes poder más que suficiente en el Espíritu Santo, para resistir la tentación y romper el círculo vicioso del pecado y la muerte.

MEDITA EN ESTO:

  • ¿Qué pecado ha permanecido persistente en tu vida, incluso después de que te convertiste en cristiano?
  • ¿Cómo acceder al poder del Espíritu Santo cuando enfrentas la tentación?
  • ¿De qué manera vivimos todavía como “esclavos del pecado” aunque nuestra vieja naturaleza haya sido crucificada con Cristo?

ENTONCES; ¿TE DECIDIRAS HOY POR JESÚS?
Dios demostró su bondad a través de su Hijo, Jesucristo. La Biblia dice: “Porque tanto amó Dios al mundo: que dio a su único Hijo, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16).

¿Estás listo para confiar en que Dios cumplirá su promesa de vida eterna? Si es así, haz esta sencilla oración:

«Señor, creo que Jesucristo es tu Hijo. Confieso que he pecado y te pido perdón. Creo que Jesús murió para pagar por mis pecados y que tú lo resucitaste. «Quiero confiar en Jesús como mi Salvador y seguirlo como Señor desde este día en adelante. Guía mi vida y ayúdame a hacer tu voluntad. En el nombre de Jesús te lo pido. Amén».

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