“AMOR ETERNO”

“AMOR ETERNO”

Jueves 25 de Enero del 2024.

Comúnmente, leemos las recomendaciones a los esposos acerca de nuestras mujeres, y digo nuestras, no como si fueran una propiedad, sino por el sentido de pertenencia provocado por el amar y ser amado.

“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella”. Efesios 5:25

Y es que cuando uno ama a su esposa, puede uno dejar las bromas de mal gusto que justifican un mal comportamiento como esposo. Uno como hombre, debe imitar al Señor en todo, fíjate que hermosa promesa nos da el Señor para dejarnos como ejemplo:

Desde lejos el Señor se le apareció, diciendo: Con amor eterno te he amado, por eso te he atraído con misericordia.” Jeremías 31:3

¡Que sorprendente ejemplo de amor es este! Así un esposo puede decirle a su amada: «Decidí amarte por toda mi vida, y a pesar de las altas y las bajas en nuestro matrimonio, puedes contar que la palabra dvorcio, no existirá en nuestra relación, y que siempre estaré para tí y por ti.» 

“para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha”. Efesios 5:26 y 27

Mira cómo, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, el Señor coincide en que la base de nuestra generación es la familia, y una familia se asienta en el amor de un hombre a una mujer; y de una mujer por un hombre.

“Aún te edificaré, y serás edificada, oh virgen de Israel; todavía serás adornada con tus panderos, y saldrás en alegres danzas”. Jeremías 31:4

Es decir, este ejemplo no es solo de Palabra sino de obra, nos lo deja Dios para cuidar de sus hijas, edificando así las familias de las cuales se formará el pueblo escogido por el Señor. Hoy por ello meditemos en esto: ¿Cómo estoy amando a mi pareja? ¿Estoy edificándola y lavándola como Cristo hace con su iglesia? Dejémonos de competir, entre esposos y seamos más que compañeros de nuestras esposas. Recuerda que todo lo que hacemos como cristianos es para gloria de nuestro Dios, y que no existe ninguna ley en el universo y la Biblia, que diga que el esposo será más sabio y prudente que su esposa; pues conozco muchísimos casos en donde es totalmente lo contrario:

“Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama”. Efesios 5:28

Y solo como una observación; la Palabra dice que amemos a nuestras esposas, como Cristo ama a su iglesia; y esencialmente la relación de Cristo con su iglesia, es: 

  • La protege
  • La sustenta
  • La escucha
  • La anima
  • La acompaña
  • Le provee más de lo que necesita
  • Le demuestra amor en todas las formas posibles
  • Le da plena libertad de acción
  • La llena de esperanza y propósito de vida

Y lo que Cristo NO hace con su iglesia es:

  • No le da órdenes, como si fuera su empleada o sirvienta
  • No le prohíbe actuar acorde a los deseos de ella
  • No la limita en su pensar ni en sus expresiones
  • No la insulta, ni golpea ni amenaza con el divorcio
  • Respeta sus filiaciones y opiniones
  • Por ser el lado físicamente débil de la pareja, evita que todo el trabajo rudo y pesado recaiga sobre ella
  • Considera su lado emocional, como más sensible y perceptivo, por lo que la escucha más atentamente a sus comentarios, que resultan ser más atinados que los de el esposo

Y estas son solo unas pocas observaciones de la relación entre cónyuges, a la luz de la relación de Cristo con su iglesia…

Y tú esposo; ¿tratas así a tu esposa?


Buenos días