“LA IMPORTANCIA DE ENSEÑAR A LAS SIGUIENTES GENERACIONES”

“LA IMPORTANCIA DE ENSEÑAR A LAS SIGUIENTES GENERACIONES”

Enero 3 del 2024

Hoy escribiré acerca de  un buen propósito para este año que inicia.

Por aquel tiempo se fue Jesús a la montaña a orar y pasó toda la noche en oración a Dios.” Lucas 6:12

Desde luego que antes de cualquier actividad de importancia, siempre es bueno ponerla en manos del Señor en oración, como el mismo Jesucristo lo acostumbraba, dando como consecuencia de esto todo, el fructífero resultado de su ministerio que por 3 años desarrolló en esta Tierra.


Al llegar la mañana, llamó a sus discípulos y escogió a doce de ellos, a los que nombró apóstoles:” Lucas 6:13

Desde luego que después de orar por una noche, el Señor inició su actividad de capacitar y entrenar a los que Él escogió. A esto la Biblia lo llama discipulado, pues eligió de entre sus seguidores a únicamente doce, como sus más cercanos.

“a Simón, a quien también llamó Pedro, a Andrés su hermano, Jacobo y Juan, Felipe y Bartolomé”. Lucas 6:14

En el Cuerpo de Cristo espiritual como actividad en este mundo, el principio de hacer discípulos es muy importante, y para nada, nada, nada, es el “hacer dinero”, lo que desgraciadamente se ha convertido en el principal objetivo de las organizaciones humanas denominadas legalmente como»iglesias». En una empresa con fines de lucro, que provee bienes o servicios. Su razón de ser es el generar utilidades para sus socios y accionistas, para posteriormente satisfacer una carencia o necesidad del mercado a quien quieren alcanzar, pasando al bienestar de sus empleados y finalmente dando un beneficio a la sociedad donde se encuentre operando. Y es en ese orden de importancia que se desarrolla la existencia de las organizaciones lucrativas del planeta, sin importar lo que sus slogans o publicidad digan.

A diferencia de todo esto, el Señor Jesucristo no predicó ni promovió ninguna religión, no inició una organización religiosa llamada Iglesia, con estatutos legales, clausulado de incorporación, deducibilidad fiscal de donaciones y ofrendas, ni principios organizacionales ni teológicos. Jesús dijo muy claramente que Su Iglesia es el conjunto de personas que lo han aceptado como Señor y Salvador de sus vidas, teniendo una forma de vida que refleje la alegría y la esperanza que tenemos en Cristo Jesús. No son grandes construcciones, ni catedrales ni sinagogas ni mezquitas. La Iglesia, que es la Novia de Cristo, ¡somos tú y yo! 

Y dentro de esta realidad, la transmisión de las verdades del Reino de los Cielos, plasmadas en Las Sagradas Escrituras, en La Biblia, es la actividad más relevante de este grupo selecto de hijos de Dios, quienes ya no son solo criaturas del Dios formadas a Su imagen y semejanza, sino que ahora, por aceptar la muerte de Jesús en su lugar, y creer que resucitó de los muertos, somos miembros, ya somos parte de la Familia de Dios  

   
“Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Simón llamado Zelote”. Lucas 6:15

Jesús no hizo excepción de ninguna persona. A sus discípulos los eligió, porque vio su genuino interés de conocer más de Él, sin importar su carácter, personalidad, CI o conocimientos; o como se acostumbra en el mundo empresarial, solo vió su genuino deseo de trabajar. Había pescadores, recolectores de impuestos, e inclusive políticos del partido más controvertido, enemigo del imperio romano, “los zelotes”. Y es que para eso sirve el discipulado, para juntar a personas de diferentes trasfondos y maneras de pensar, y agruparlos en una misma visión, enseñandolos, formandolos y guiandolos, y lejos de crear competidores, formando aliados y socios, que en el nicho de negocio, apoyen para una futura expansión, con su óptica tan personal y única.

“Judas hermano de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor”. Lucas 6:16

Aunque el discipulado implica, prácticamente vivir 24/7 con los discípulos, enseñándoles los secretos y compartiendo las ganancias, siempre se debe tener en mente que la ingratitud y la traición es muy frecuente. Lucas subraya al final de los nombres de los elegidos a uno como traidor.

“Y descendió con ellos, y se detuvo en un lugar llano, en compañía de sus discípulos y de una gran multitud de gente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón, que había venido para oírle, y para ser sanados de sus enfermedades”. Lucas 6:17

Jesús en su sabiduría sabía que la mejor publicidad era la de boca en boca, pues no existía la publicidad impresa ni los medios de comunicación electrónicos, y por ello, llega más trabajo para la dispersión de la información y así derramar la bendición, Jesús predicaba a una multitud y los doce los atendían para que la Palabra llegará a su destino.

Esta gran enseñanza para la iglesia de Cristo, aplicada a tu familia, empleo o negocio, es la clave de que después de dos mil años, Jesucristo sigue salvando vidas y restaurando familias y negocios. Los apóstoles así lo aprendieron, y así el Espíritu Santo multiplicó a los creyentes en Jesús. Por ello hoy el Señor nos recomienda:

“Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo”. Hechos 6:3

La Palabra habla de cristianos nacidos de nuevo («hermanos»), con una forma de vida llena de la esperanza en Jesucristo («de buen testimonio»),que busquen la guianza del Espíritu Santo, y no la de sus propias mentes, por más inteligentes que sean («llenos del Espíritu Santo y de sabiduría»), y que hayan demostrado ser responsables en lo que se les haya encargado («a quienes encarguemos»).

No te frustres si tus hijos no quieren heredar el negocio familiar, al mero estilo de «¡Acá las tortas!» con Sara García y Joaquín Pardavé, o porque no tienes quien te ayude para atraer y atender a más clientes. Después de una buena noche de oración, aplica la enseñanza de Jesús y elige a trabajadores «idóneos» para discipularlos. Tanto en lo material como lo es tu empresa o negocio, como en lo espiritual, obedeciendo «La Gran Comisión». Entrenar y desarrollar discípulos, es la mejor inversión que puedes hacer de tus conocimientos y experiencias. 

Ah, y muy importante; Tú como líder que discipula a otros, NUNCA esperes un reconocimiento especial de tus discípulos, ni pleitesía o cosa parecida, pues todo lo que hagas es para la gloria del Señor y no para la tuya, es para levantar su Nombre y no el tuyo, y es para que lleven en alto la verdad del Evangelio y no tu nombre y fotografía.

“Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra”. Hechos 6:4

Piensalo bien, y decídete. 

Buenos días