“SIGUE JALANDO, NO SUELTES NI RETROCEDAS”
Noviembre 23 del 2023
Recientemente se ha descubierto en estudios neurológicos, que los ejercicios físicos que realizábamos de niños, jalando una cuerda por dos equipos, sirven para fortalecer el cerebro creando dopamina.
“Esas cosas les sucedieron a ellos como ejemplo para nosotros. Se pusieron por escrito para que nos sirvieran de advertencia a los que vivimos en el fin de los tiempos.” 1 Corintios 10:11
Ahora podemos entender porque nos gustaba ese juego, sentir la sensación de jalar hacia nosotros, ir venciendo y luego sentir que el contrario tenía más fuerza, para redoblar el esfuerzo y obtener al final el otro extremo de la cuerda.
“Si ustedes piensan que están firmes, tengan cuidado de no caer.” 1 Corintios 10:12
En nuestro espíritu y alma sucede lo mismo que en nuestro cuerpo. El Señor en su soberanía, permite que enfrentemos retos y luchas, y que poco a poco las vayamos venciendo con su gracia. Pero a veces en algunos casos, parece que del otro lado de la cuerda sentimos un fuerte tirón, como cuando viene esa enfermedad, una ruptura matrimonial o el problema económico; y aunque sabemos que el Señor lo resolverá, sentimos ese “jalón”. Entonces el Señor nos consuela, conforta y nos saca adelante.
“Las tentaciones que enfrentan en su vida no son distintas de las que otros atraviesan. Y Dios es fiel; no permitirá que la tentación sea mayor de lo que puedan soportar. Cuando sean tentados, él les mostrará una salida, para que puedan resistir.” 1 Corintios 10:13
Es decir, el Señor quiere que desarrollemos mucha “dopamina espiritual”.
Por eso hay que seguir “jalando la cuerda, enterrando nuestros pies en el fango y no ceder” hasta que el Señor nos de la victoria.
“¿Qué? ¿Acaso nos atreveremos a despertar los celos del Señor? ¿Piensan que somos más fuertes que él?” 1 Corintios 10:22
Buenos días
aprendiendojuntosdejesus 