“EDUCANDO A LA SIGUIENTE GENERACION”
Noviembre 20 del 2023
Para el Señor es de suma importancia la educación de las siguientes generaciones. Porque será el Cuerpo de Cristo del mañana.
“»Esos son los mandatos, los decretos y las ordenanzas que el Señor tu Dios me encargó que te enseñara. Obedécelos cuando llegues a la tierra donde estás a punto de entrar y que vas a poseer” Deuteronomio 6:1
El libro del Deuteronomio significa literalmente “la segunda ley”, precisamente porque la primera ley fue dada y se destruyó, cuando la primera generación que salió de Egipto se corrompió, forjándose un becerro a quien adorar.
“Tú, tus hijos y tus nietos teman al Señor su Dios durante toda la vida. Si obedeces todos los decretos y los mandatos del Señor, disfrutarás de una larga vida.” Deuteronomio 6:2
Es por ello, que el Señor en su soberanía ha encargado la educación de los hijos a los padres (a padre y madre), y este libro de la ley contiene principios para ésta educación, para dirigirlos hacia una vida en comunión, en relación con Dios, más no una vida religiosa llenas de normas y estatutos absurdos creados por los hombres sumamente imperfectos.
“Escucha con atención, pueblo de Israel, y asegúrate de obedecer. Entonces todo te saldrá bien, y tendrás muchos hijos en la tierra donde fluyen la leche y la miel, tal como el Señor, Dios de tus antepasados, te lo prometió.” Deuteronomio 6:3
Estamos llamados para desarrollar un trabajo de excelencia en esta educación, y esto sólo se puede lograr enseñando con el ejemplo, y nunca a «gritos y sombrerazos». El refrán popular dice: «las palabras convencen, pero el ejemplo arrastra».
Y si por desgracia, y debido a un incómodo divorcio no tienes a tus hijos contigo de tiempo completo, no te sientas mal, en este mundo hay cosas peores; pero eso sí, cuando te toque verlos, esfuérzate el doble por mostrarles con tus hechos que los amas, y que vives los principios de nuestro Señor, que no son reglas absurdas y castrantes impuestas por líderes corruptos, sino reglas de amor, aceptación, tolerancia y servicio.
“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.” Deuteronomio 6:5
Cómo podemos ver el objetivo y voluntad de Dios para nuestros hijos es que lleguen a Él guiados por el ejemplo y del amor.
“Debes comprometerte con todo tu ser a cumplir cada uno de estos mandatos que hoy te entrego. Repíteselos a tus hijos una y otra vez. Habla de ellos en tus conversaciones cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes”. Deuteronomio 6:6-7
Ahora podemos entender la razón de los cuadros con versículos bíblicos. Algunos judíos llegan al extremo de colocar una “mesusha” (adorno con los mandamientos escritos en su interior), en la puerta de entrada a la casa y otros más cuelgan en sus frentes un pequeño ejemplar de “La Tora”
“Átalos a tus manos y llévalos sobre la frente como un recordatorio.” Deuteronomio 6:8
Pero el pueblo de Dios viviendo en el Antiguo Pacto, hoy, ya caduco, busco cumplir todo esto en sus fuerzas, en su propio diseño y alcance, perdiendo por completo el espíritu de la ley, buscando solo cumplir al detalle la letra de la ley. Pues el atar la ley a sus manos, era que todo lo que hagas sea acorde a la Ley. El llevarla en la frente, era que todo lo que pienses esté acorde a la Ley. Y el colocarla en la puerta de entrada a la casa, era para que todo lo que sucediera en el ambiente familiar, fuera acorde a la Ley. ¡La LEY se lleva en el corazón; es una forma de vida!
“Escríbelos en los marcos de la entrada de tu casa y sobre las puertas de la ciudad.” Deuteronomio 6:9
Por todo esto, hoy el Señor nos invita a invertir tiempo y recursos en la educación de nuestros hijos para que lleguen a ser como un Timoteo, quien fue instruido por su madre y abuela. Temerosos de Dios. Y está es la mejor decisión e inversión para la vida de tus hijos, y desde luego que será su mejor herencia.
“»El Señor tu Dios pronto te establecerá en la tierra que juró darte cuando hizo un pacto con tus antepasados Abraham, Isaac y Jacob. Es una tierra con ciudades grandes y prósperas que tú no edificaste.” Deuteronomio 6:10
Y si te preguntas «qué de la Ley» debo cumplir y enseñar a mis hijos; olvidate de la comida Kosher, de los rituales en el Templo y de las fiestas de guardar; el Señor Jesucristo lo indicó muy claramente así:
«—Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la Ley? —“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente” —respondió Jesús—. Este es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a este: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas.»Mateo 22:36-40
Y de seguro te preguntarás, ¿como es amar a alguien como a mí mismo?
«Traten a los demás como les gustaría que ellos los trataran a ustedes.» Lucas 6:31
Buenos días
aprendiendojuntosdejesus 