EL GRAN DILEMA DEL FRACASO

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EL GRAN DILEMA DEL FRACASO

“No importa cuántas veces las personas honestas caigan, siempre se levantarán”.  Proverbios 24:16 


Nunca olvides esta contundente verdad: «El fracaso muy probablemente, no te matará. Solo aprenderás lo que no funciona»


Tendemos a exagerar enormemente los efectos del fracaso. Sacamos de proporción las perspectivas de fracasar. Fracasar no es el fin del mundo. El miedo al fracaso es mucho más dañino que el fracaso mismo.

Proverbios 24:16 dice: “Por mucho que el hombre honesto caiga, siempre se levantará”. Incluso la gente “buena, trabajadora, honesta y moral” tropieza y cae. Cometen errores, se equivocan y fracasan.
Las personas exitosas no son personas que nunca hayan fracasado. Son personas que se levantaron, se sacudieron el polvo y siguieron adelante. ¡La gente exitosa simplemente no sabe cómo renunciar, no conoce cómo claudicar, y no decidieron no volver a intentarlo!

¿Alguna vez has oído hablar de estos famosos fracasos?…

  • George Washington perdió dos tercios de todas las batallas que libró. Pero ganó la Guerra de Independencia y luego se convirtió en el primer presidente de Estados Unidos.
  • Napoleón se graduó en el lugar 42 de su generación de 43 elementos; solo uno, fue peor que él. Luego salió y conquistó Europa.
  • En 21 años, Babe Ruth conectó 714 jonrones, pero lo poncharon 1,330 veces. Lo poncharon casi el doble de veces que conectó un jonrón.
  • El famoso novelista John Creasey recibió 753 cartas de rechazo antes de publicar 564 libros.
  • Rowland Hussey Macy fracasó siete veces en el comercio minorista antes de fundar los grandes almacenes Macy’s.

Los grandes personajes de la historia, son simplemente personas comunes y corrientes que tienen una extraordinaria determinación y resiliencia. Simplemente se levantan y siguen adelante. Se dan cuenta de que nunca habrán fracasado, hasta que se den por vencidos.

Y así es como reduces tu miedo al fracaso. ¡Lo redefines!
No fracasas por no alcanzar una meta específica. El fracaso, es no tener una meta. El fracaso es negarte a levantarte una vez que te caes. Solo si te niegas a intentarlo de nuevo, es cuando fracasará.

Cuando falles, sigue adelante. Cuando estés en el suelo, respira profundo, revisa no estar herido, levántate, sacúdete el polvo y sigue adelante; vuelve a intentarlo, conociendo ahora lo que no funcionó en el pasado. Si al principio no lo consigues, no pasa nada. Nunca eres un fracaso hasta que te rindes.

REFLEXIONA EN ESTO:

  • ¿A quién admiras por cómo ha afrontado el fracaso? ¿Qué hace que esa persona sea admirable?
  • ¿Cuál es el mayor fracaso que has sufrido? ¿Qué te enseñó ese fracaso?
  • ¿Qué te ayuda y te motiva a seguir adelante, cuando te enfrentas a un posible fracaso?

¿Considerarás hoy a Jesús para estar en tu vida?


Dios demostró su bondad a través de su Hijo, Jesucristo. La Biblia dice: “Porque así amó Dios al mundo: dio a su único Hijo, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16).

¿Estás listo para confiar en que Dios cumplirá su promesa de vida eterna? Si es así, haz esta sencilla oración:

 «Dios mío, creo que Jesucristo es tu Hijo. Confieso que he pecado y te pido perdón. Creo que Jesús murió para borrar mis pecados y que tú lo resucitaste al tercer día . Quiero confiar en Jesús como mi Salvador y seguirlo como Señor desde este día en adelante. Guía mi vida y ayúdame a conocer y hacer tu voluntad. En el nombre de Cristo Jesús te lo pido… Amén.»