“EL SEPELIO”

“EL SEPELIO”


Noviembre 4 del 2023


Y ya que acaban de pasar estás fiestas protagonizadas por la muerte, ahora podemos preguntarnos ¿Y cómo es un sepelio, con la esperanza en Cristo Jesús?

“Luego, se apartó del cuerpo de su esposa y dijo a los ancianos hititas: —Aquí estoy, vivo entre ustedes como forastero y extranjero. Por favor, véndanme una parcela de terreno para darle un entierro apropiado a mi esposa.Génesis 23:3 y 4

La Biblia, que es un libro de principios, no muestra lo que algunos de sus personajes hicieron en casos como ese.


“—Escúchenos, señor—respondieron los hititas a Abraham—, usted es un príncipe de honor entre nosotros. Escoja la mejor de nuestras tumbas y entiérrela allí. Ninguno de nosotros se negará a ayudarle en ese sentido. Génesis 23:5 y 6

Como podemos ver, Abraham tenía la necesidad de “sepultar” a Sara, su esposa. Para Abraham era importante adquirir un lugar, en dónde reposara el cuerpo de Sara, por eso elige una propiedad llamada “Macpela”.

“y dijo:—Ya que ustedes están dispuestos a brindarme esa ayuda, sean tan amables de pedir a Efrón, hijo de Zohar, que me permita comprar su cueva en Macpela, que está al final de su campo. Yo pagaré el precio total en presencia de testigos, a fin de tener un lugar permanente donde enterrar a mi familia.

Génesis 23:8 y 9 Las costumbres de Abraham eran diferentes a las de los heteos o hititas, por ello como último homenaje a su esposa, invertiría una fortuna en un lugar, una tumba donde reposara su compañera de vida.

Efrón respondió a Abraham: —Mi señor, por favor, escúcheme. El campo vale cuatrocientas monedas de plata, ¿pero qué es eso entre amigos? Vaya y entierre a su esposa.” Génesis 23:14 y 15

Cómo cristianos, aunque el dolor de perder a un ser querido es innegable, la esperanza de volverlo a ver en el día de la resurrección nos conforta. Poca trascendencia eterna tiene para nosotros la muerte, porque en realidad solo dormimos, en espera a que el Señor descienda del Cielo, y los muertos en Cristo resuciten primero. El dolor por la pérdida del ser amado no desaparecerá, pero la esperanza de volverlo a ver nos mantendrá en pie.


“Así fue que Abraham compró la parcela que pertenecía a Efrón en Macpela, cerca de Mamre. La parcela constaba del campo, la cueva y todos los árboles que la rodeaban.Génesis 23:17

Abraham tuvo que comprar el terreno, la cueva y sus contornos con tal de que pudiera dar sepultura a Sara. El Señor nos consuela ante una pérdida de tal magnitud, ante el fallecimiento de un ser amado, pero, también, en esos momentos de confusión, no olvidemos que nuestro paso por esta vida es momentáneo, comparado con la eternidad. No importa si somos incinerados, sepultados o terminamos en las profundidades del mar. En la resurrección postrera, todos los que murieron se levantarán. Unos para vida eterna, y otros para muerte eterna.

“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero”. 1 Tesalonicenses 4:16


Buenos días