¡NO TE RINDAS!!!

Miércoles 1 de noviembre del 2023

¡NO TE RINDAS!!!

“Debido a su fe, todas esas personas gozaron de una buena reputación, aunque ninguno recibió todo lo que Dios le había prometido. Pues Dios tenía preparado algo mejor para nosotros, de modo que ellos no llegaran a la perfección sin nosotros.” Hebreos 11:39-40


No es fácil vivir por fe. Vivimos en un mundo quebrado y deteriorado. El clima se descompone a cada día, y como ejemplo, Acapulco. Nuestros cuerpos se van desgastando. Nuestras relaciones se deterioran.


Cuando Adán salió del Jardín del Edén, Dios le dijo que la vida sería difícil, y en verdad lo es. Hay una batalla cósmica por tu vida dentro y fuera de ti. Luchas con tu propia naturaleza pecaminosa. También luchas contra el mismo Satanás, que sólo quiere “robar, matar y destruir” (Juan 10:10).

Y a veces, simplemente te agrede y te daña. Y es cuando quieres rendirte.

Pero en Hebreos 11, Dios te insta a perseverar en la fe, porque Él no te ha olvidado y cumplirá sus promesas. Él promete darte un futuro y una esperanza (Jeremías 29:11). Él promete secar tus lágrimas (Apocalipsis 7:17). Te promete que las aguas no te ahogarán ni el fuego te quemará (Isaías 43:2). Y te da muchas otras promesas a lo largo de su Palabra.

Hebreos 11 menciona una larga lista de héroes bíblicos que demostraron fe en las promesas de Dios: Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, David, Rahab, Gedeón, Sansón y otros. Aunque soportaron dificultades, continuaron en su viaje espiritual.

Hebreos 11:39-40 dice: “Debido a su fe, todas esas personas gozaron de una buena reputación, aunque ninguno recibió todo lo que Dios le había prometido. Pues Dios tenía preparado algo mejor para nosotros, de modo que ellos no llegaran a la perfección sin nosotros.”

Cuando sientas ganas de rendirte, haz algo más que apretar los dientes y aguantar. Cree y confía en la fidelidad y la bondad de Dios para cumplir sus promesas. Y recuerda que Dios no está limitado por tu tiempo en la Tierra para cumplir sus promesas. Él tiene toda la eternidad para cumplir su Palabra.


Deja que esas promesas te den esperanza en todo lo que Dios está haciendo en ti y por ti, incluso cuando sea muy duro, doloroso y difícil.

REFLEXIONA EN ESTO: 

  • Vivir por fe implica dolor. Si te rindes cuando la vida no va bien, nunca aprenderás a confiar en Dios. ¿Por qué crees que esto es así?
  • Es fácil amar a Dios y servirle cuando todo en la vida va bien. ¿Qué puede ayudarte a confiar en Él cuando las cosas no van bien?
  • ¿Cuáles son algunas de las promesas de Dios que pueden animarte hoy, especialmente cuando estás pasando por una temporada difícil? Trabaja en memorizar uno de esos pasajes de la Biblia esta semana.

¿Ya invitaste a Jesús a entrar a tu vida y corazón?


Dios nos demostró su bondad a través de su Hijo, Jesucristo. La Biblia dice:“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dió a su Hijo unigénito, para que todo aquél que en él crea, no se pierda sino tenga vida eterna” (Juan 3:16).

¿Estás listo para confiar en que Dios cumplirá su promesa de vida eterna para ti? Si es así, haz esta sencilla oración: 

«Amado Señor, creo que Jesucristo es tu Hijo. Confieso que he pecado y te pido perdón. Creo que Jesús murió para quitar mis pecados y que tú lo resucitaste. Quiero confiar en Jesús como mi Salvador y seguirlo como Señor a partir de hoy. Guía mi vida y ayúdame a hacer tu voluntad. En el nombre de Cristo Jesús te lo pido. Amén.»

“BENDICIÓN ECONÓMICA A LA MEDIDA”

“BENDICIÓN ECONÓMICA A LA MEDIDA”

Noviembre 1 del 2023

Aleja de mí la falsedad y la mentira; no me des pobreza ni riquezas, sino sólo el pan de cada día. Proverbios 30:8

Con este proverbio, hoy miércoles económico financiero queremos considerar lo siguiente:

Un líder espiritual americano, coincidió con otro líder de África, dónde tenía su grupo de alabanza y estudio bíblico, aunque multitudinario, eran muy pobres. El líder americano le dijo al africano que su organización oraba por su economía.

El africano respondió que ellos también oraban por el gran país y la potencia mundial que eran los Estados Unidos, y siguió explicando: Nosotros sabemos que teniendo tantas opciones y tentaciones materiales para la comodidad y el esparcimiento, es muy complicado mantener la mirada en nuestro Señor, por tantos distractores en la vida cotidiana. Nosotros por lo contrario, valoramos mucho la promesa de que Dios nos da el pan diario. Ni más ni menos.

Porque teniendo mucho, podría desconocerte y decir: “¿Y quién es el Señor?”. Y teniendo poco, podría llegar a robar y deshonrar así el nombre de mi Dios Proverbios 30:9

No sé qué opines de esta conversación, pero tampoco es la justificación para carecer de aspiraciones y de lo esencial. Mucho menos para menospreciar una abundante y holgada posición financiera. El Señor da a cada uno según su necesidad y no divide sus bendiciones por temas, como bendiciones económicas, bendiciones espirituales, bendiciones familiares. No, no lo hace así.

«Amado, ruego que seas prosperado en todo así como prospera tu alma, y que tengas buena salud.» 3 Juan 1:2

El Señor nos bendice para qué se derrame, se desparrame  en abundancia y salpique a todos los que estén cerca, para que lo de gracia recibamos, lo compartamos de gracia:

Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien a los que tengan alguna enfermedad en la piel, expulsen a los demonios. Lo que ustedes recibieron gratis, denlo gratuitamente.” Mateo 10:8

Ahora, bajo está condición, podemos entender porque el Señor Jesús dijo:

“Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado”. Mateo 13:12

Reflexionemos en por qué y para qué le pedimos al Señor una abundante bendición económica.

«Rico no es es el que tiene más; sino el que menos necesita.» 
Buenos días