«EL QUE NO VIVE PARA SERVIR… NO SIRVE PARA VIVIR»

«EL QUE NO VIVE PARA SERVIR… NO SIRVE PARA VIVIR»

Septiembre 23 del 2023

Henry Ford tenía una forma muy peculiar para contratar a su personal.

“y el que de vosotros quiera ser el primero, será el siervo de todos”. Marcos 10:44

Cuentan que para reclutar a sus colaboradores, los invitaba a cenar en un lugar muy elegante. En cierta ocasión llevó a dos jóvenes becarios a cenar y les dijo que dicha invitación era para decidir a cuál de los dos contrataría.

Al terminar Henry Ford, anunció a un joven que había sido seleccionado para trabajar con él, y el otro que no fue escogido, le cuestionó su rechazo, si había demostrado tener más conocimientos que el otro joven.

Henry le explicó que había decidido que no fuera él, porque en la cena no dejó de humillar al servicio de meseros y su soberbia frente a todas las personas que le habían servido, habían motivado su descalificación.

En cambio, remató Ford, tu compañero, siempre se mostró atento y agradecido con quienes nos sirvieron. “En mi compañía quiero ese tipo de empleados”.

“Amado, fielmente te conduces cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos”. 3 de Juan 1:5

Cómo podemos ver, Henry Ford, así como el Señor Jesús, tenían  claro el valor de servir con humildad. Esta virtud es la que  debe caracterizar a todos los verdaderos seguidores de Jesucristo, y servir de corazón, haciéndolo como si estuviéramos sirviendo al mismo Señor en persona.

«Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres,» Colosenses 3:23

 Jesús mismo lo declaró así, mostrándose a si mismo, como ejemplo máximo de una vida de servicio:

“Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”. Marcos 10:45

Sirvamos de corazón, con alegría y humildad. Sigamos el ejemplo de Jesucristo.

«EL QUE NO VIVE PARA SERVIR… NO SIRVE PARA VIVIR»


Buenos días