LA DUDA ES ENEMIGA DE LA IMAGINACIÓN

Viernes 8 de septiembre del 2023

LA DUDA ES ENEMIGA DE LA IMAGINACIÓN

“Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie. Pero que pida con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento. Quien es así, no piense que va a recibir cosa alguna del Señor;” Santiago 1:5-7

La duda es enemiga de la imaginación; la aniquila.

Cuando eras niño, tenías una gran imaginación. Pero cuanto más creces, más se oxida tu capacidad para imaginar. Dejas de imaginar cómo podrían ser las cosas y simplemente empiezas a vivir como son. Te quedas atrapado en el status quo, en el «siempre ha sido así».

La duda y el temor neutralizan, nulifican lo que Dios quiere hacer en tu vida. Se necesita valor para imaginar. ¿Sabes por qué la mayoría de la gente no imagina? Porque tienen miedo al fracaso.

El valor es hacer lo que más temes. Si no tienes miedo, no necesitas valor para hacerlo. El valor surge cuando estás muerto de miedo y dices: «Lo haré de todos modos».


Cada evento trascendente en mi vida que definió mi futuro, lo hice sintiendo un gran temor, miedo en tomar la decisión que suponía era la correcta. Desde el momento en que decidí casarme, tener mis hijos, renunciar al trabajo para buscar otro mejor, mudarme a otro país, etc., etc. Pero simplemente dije: «Lo haré de todos modos». ¿Por qué? Porque no voy a dejar que el temor domine mi vida. Así que sigo adelante a pesar de que me tiemblen las rodillas de miedo.


El valor es cuando haces lo correcto aunque sientas mucho miedo. Quizás te preguntes: «¿Debería esperar hasta que desaparezcan todas mis dudas?»…Debes actuar en contra de tus temores. Debes ignorar todas las dudas e inseguridad que sientes y simplemente intentarlo.

Santiago 1:5-7 dice: “Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.  Pero que pida con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento.  Quien es así, no piense que va a recibir cosa alguna del Señor;”.

Tu imaginación estará totalmente controlada por el temor, o por la fe. Esa es tu elección. Si dejas que el miedo controle tu imaginación, terminarás asustado, estresado y preocupado todo el tiempo. Cuando permites que el miedo controle tu imaginación, vives una vida miserable; no vives, solo sobrevives y subsistes.


En lugar de eso, decide que no vas a permitir que el temor te domine. Deja que tu fe te controle. Confía en Dios. Entonces podrás avanzar con fe y permitir que tu imaginación se llene de todo tipo de posibilidades, porque todo es posible para Dios. En tu imaginación, es donde primeramente verás lo que Dios ha planeado para tu vida.

REFLEXIONA ACERCA DE ESTO:

  • ¿Qué es lo más importante que crees que Dios quiere hacer en tu vida, pero has dejado que la duda te detenga?
  • ¿Tendrías miedo de abrir verdaderamente tu mente y tu vida a todas las posibilidades de Dios?
  • Cuando le pides algo a Dios en oración, ¿por qué Él quiere que creas con fe en que te responderá?

¿Qué harás cuando Jesús regrese?


La Biblia dice que sólo se puede llegar al Cielo confiando en el Hijo de Dios, Jesucristo. No puedes ganarte el camino al Cielo: “Por gracia sois salvos, mediante la fe; y esto no de vosotros, sino que es don de Dios, no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9).

Si estás listo para entregar tu vida a Jesús, comienza haciendo esta oración:

“Mi Dios, has prometido que si creo en tu Hijo Jesucristo, todo lo que he hecho mal será perdonado, aprenderé el propósito de mi vida y tú me aceptarás en tu hogar eterno en el Cielo.


“Confieso que he pecado y te pido perdón. Creo que Jesús murió para quitar mis pecados y que tú lo resucitaste. Quiero confiar en Jesús como mi Salvador y seguirlo como Señor desde este día en adelante. Guía mi vida y ayúdame a hacer tu voluntad. En el nombre de Jesús… Amén.»