“CUMPLE TUS PROMESAS”

“CUMPLE TUS PROMESAS”
Julio 22 del 2023

“Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes”. Eclesiastés 5:4

En una reunión de oficina se encontraba un jefe con su equipo de trabajo, cuando de repente, en medio de su exposición se escuchó el sonido de llamada de un teléfono móvil. El dueño del teléfono muy apenado, apagó el celular y todos se dieron cuenta.

El jefe comprensivo, le dijo: -si es algo urgente puede tomar la llamada. Y el empleado respondió: -no gracias era solo mi hijo que le prometí cenar con él está noche y no podré, después le llamo. En respuesta el jefe dijo: -Claro que no. Mire, yo también tuve un hijo y no le daba importancia a sus llamadas, hasta que un día la última llamada fue terrible. Por no cumplirle mi promesa y preferir el trabajo, decidió irse de casa y al cruzar la calle, lo atropelló un auto.

“Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas”. Eclesiastés 5:5

-Así que, mi querido amigo, mejor dejamos hasta aquí la junta y vaya a su casa con su hijo. Todos quedaron muy sorprendidos y el jefe terminó: -no crean que esto es diferente al trabajo. Imagínense que si uno de mis empleados no puede cumplir las promesas a lo más preciado que tenemos que es la familia, tampoco podrá cumplir su promesa dentro de mi empresa. Ahora sí, todos habían entendido y el empleado que recibió la llamada se acercó y le dijo: -gracias jefe, usted es un buen líder. En respuesta el jefe le dijo: -ah, eso sí, quiero un reporte de la promesa cumplida a su muchacho.

Una amplia sonrisa se dibujó en el rostro del empleado y con un ademán una vez más se despidió agradecido.

“No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?” Eclesiastés 5:6

Cómo podemos ver, si hemos prometido dar o hacer, al Señor o a nuestros hijos o alguien de nuestra familia, debemos cumplir, sin importarnos, otras cosas que catalogamos “importantes”. A veces damos más importancia al trabajo o al negocio. Al ministerio o al grupo cristiano donde asistimos, y descuidamos nuestra relación personal con Dios y con nuestra familia. Siempre el Señor esperará que cumplas tus promesas, como el Señor, también lo hace y hará.

Por esto, antes de prometer o comprometerte, revisa muy bien tu agenda diaria, tus capacidades económicas y tus habilidades, para que estés al menos 70% seguro de poder cumplir. Y siempre comprométete basándote en tus prioridades, que deben ser en este orden: 

1.- Tu relación personal e íntima con Dios. (Que nada tiene que ver con tu líder espiritual o iglesia a la que asistes) 2.- Tu familia directa, cónyuge e hijos.3.- Tu trabajo que genera el ingreso para que vivas.4.- El grupo cristiano, de estudio bíblico, ministerial u organización eclesiástica.5.- Tus amigos, ayuda a la comunidad y esparcimiento personal.  

“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”. 2 Pedro 3:9

Buenos días