“ESPERANDO SIN DESESPERAR…UFFF”

“ESPERANDO SIN DESESPERAR…UFFF”


Julio 8 del 2023


Cuando estamos esperando que finalmente llegue el evento tan esperado y anhelado, o en medio de dificultades, problemas o enfermedades, la terrible espera se hace muy difícil y exasperante, se siente interminable, y quisiéramos que el Señor finalmente actuara.

“¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío”.   Salmo 42:5

En cierta ocasión un señor acaudalado,  contrató a un pintor para que le hiciera un cuadro con cuatro briosos caballos. El artista le dijo que en ocho meses le tendría su cuadro. Pero la impaciencia de este hombre, hizo que al mes fuera a ver el avance de su cuadro. ¡Oh terrible decepción! El artista no había pintado nada. Cuando fue cuestionado, respondió que estaba trabajando en comprar los mejores materiales y modelos para elaborar la pintura. -Le dije que en ocho meses lo tendría y el hombre rico se marchó desilusionado.

A los tres meses volvió el hombre rico, y una vez más se frustró al ver que el artista solo tenía el caballete con un fino lienzo, pero cubierto con una tela. Una vez más el artista explicó que el tiempo acordado era de ocho meses.

“Dios mío, mi alma está abatida en mí; Me acordaré, por tanto, de ti desde la tierra del Jordán, Y de los hermonitas, desde el monte de Mizar”. Salmo 42:6

Desilusionado el hombre rico, regreso a los cinco meses y entonces vio como sobre el lienzo, el pintor había elaborado trazos de colores, como si de entre tantos rayones fueran a aparecer figuras de equinos. Entonces el hombre rico empezó a cambiar su perspectiva y le dijo al artista que ahora sí esperaría hasta el término acordado.

“Pero de día mandará Jehová su misericordia, Y de noche su cántico estará conmigo, Y mi oración al Dios de mi vida”. Salmo 42:8

Cómo podemos ver, muchas veces nos desesperamos como ese hombre rico que contrató al artista para que le hiciera el cuadro.

Por fin, a los ocho meses, puntualmente el pintor entregó el cuadro más hermoso con cuatro caballos briosos y rampantes, tan claros que parecían que salían del mismo cuadro. Dice un dicho árabe que: «La paciencia es un árbol de raíces amargas, pero de frutos muy dulces». Por ello hoy el Señor nos dice hoy:

“¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío”. Salmo 42:11

Que tengas un excelente fin de semana.