julio 8, 2023 – aprendiendojuntosdejesus

Sábado 8 de julio del 2023

¡YA SABES COMO ACABA TODO!

“Así que no miramos lo que podemos ver en este momento, los problemas que nos rodean, sino que esperamos los gozos en el cielo que aún no hemos visto. Los problemas pronto terminarán, pero las alegrías por venir durarán para siempre”. 2 Corintios 4:18

Una de las series de televisión que más me ha gustado y disfruté viéndola, fue «24». El personaje principal, Jack Bauer, podía resolver tres catástrofes mundiales en cada episodio. Vi la serie completa cuando estuvo disponible en la plataforma que tenía contratada. Al estarla viendo, me ponía muy tenso, al ver cómo Jack se metía en unos líos casi insuperables, y solo tenía cinco segundos para salvar al mundo entero. Entonces pensaba: “¿Jack lo logrará? ¿Será el final para nuestro héroe?

Y luego recapacitaba: “Claro que no. ¡Todavía hay cinco temporadas más!”.

Tu nivel de estrés baja cuando conoces el final de la historia. Cuando no tienes que preguntarte si las cosas saldrán bien o mal, esto afecta directamente tu perspectiva y tu actitud.

Es por esto que los seguidores de Jesucristo, nos afligimos de manera diferente al resto del mundo.

Cuando los creyentes en Cristo Jesús pierden a familiares y amigos que también fueron creyentes en Él, se afligen porque extrañarán a la persona que se ha ido, pero también saben que ellos ya han llegado a un lugar mucho mejor: y ahora están en el Cielo, con Dios y para siempre.

En cierto sentido, nos afligimos por nosotros mismos, porque tenemos que continuar el camino por esta vida, sin la compañía de nuestro ser querido. Pero nos afligimos con esperanza, con una profunda esperanza, porque conocemos el final de la historia: Un día, nos uniremos a ellos en el Cielo y estaremos con Dios para siempre.

Puedes tener esperanza, incluso cuando exista una pérdida.

¿Pero cómo es esto? Tienes que obtener una perspectiva más grande, y una visión más amplia. Tienes que reenfocar tu atención. Tienes que dejar de pensar solo en el aquí y el ahora, y empezar a vivir como si hubiera mucho más en tu propia historia.

¡Esta vida no es todo lo que hay! Si solo miras el hoy y lo que te está sucediendo en este momento, no tendrás esperanza alguna. Pero si puedes ver lo que te está pasando a la luz de la eternidad, te darás cuenta de que esta vida es solo una preparación para la próxima. Dios te está preparando para vivir juntos la vida eterna.

“Así que no miramos lo que podemos ver en este momento, los problemas que nos rodean, sino que esperamos los gozos en el cielo que aún no hemos visto. Las tribulaciones pronto pasarán, pero los gozos venideros serán para siempre” (2 Corintios 4:18 TLB).

MEDITA ACERCA DE ESTO:

¿En qué otras áreas de la vida (además de la pena y el dolor), el hecho de tener una perspectiva de eternidad cambia tu enfoque y actitud?
¿Ser cristiano significa que sientes menos dolor por tus pérdidas mientras te afliges?
¿Cuáles son las formas en que Dios te está haciendo crecer y madurar espiritualmente en este momento, y preparándote para la eternidad?

¿Dónde pasarás la eternidad?

La Biblia dice que sólo puedes llegar al Cielo confiando en el Hijo de Dios, Jesucristo. No puedes ganar, comprar o merecer tu entrada al Cielo: “Por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9).

Si estás listo para entregar tu vida a Jesucristo, comienza con esta oración:

“Dios mío, tú me has prometido que si creo en tu Hijo, Jesucristo, todo lo que he hecho mal, me será perdonado, conoceré el propósito de mi vida y me aceptarás en tu hogar eterno en el Cielo cuando muera.

“Reconozco, acepto y te confieso que he pecado y te pido perdón. Creo que Jesús murió en la cruz para borrar mis pecados y que lo resucitaste al tercer día. Quiero confiar en Jesús como mi Salvador y seguirlo como Señor a partir de hoy mismo. Guía mi vida y ayúdame a conocer y hacer tu voluntad. En el nombre de Jesús te lo pido… Amén.»