BUSCA LA RECONCILIACIÓN, NO LA RESOLUCIÓN

Domingo 28 de mayo del 2023

BUSCA LA RECONCILIACIÓN, NO LA RESOLUCIÓN

«Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo por lo que Jesucristo hizo. Y Dios nos ha otorgado la tarea de la reconciliación. Dicho en otras palabras: en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo con él, no tomándole en cuenta sus pecados, y encargándonos a nosotros este mensaje de la reconciliación.” 2 Corintios 5:18-19


Cuando desees reparar una relación dañada por el conflicto, debes enfocarte en la reconciliación, no en la aclaración o resolución de ese conflicto.

Y hay una gran diferencia entre los dos.

La reconciliación significa restablecer, unir de nuevo la comunicación rota en la relación. No significa que de nuevo estarás en sociedad con esa persona, ni que te volverás a casar con tu ex; Solo significa que estarán en paz el uno con el otro.


La resolución significa aclarar y resolver todos los desacuerdos y discrepancias, y eso simplemente nunca va a suceder. La verdad es que hay algunas cosas en tu matrimonio, tus amistades y tus relaciones de trabajo en las que nunca se pondrán de acuerdo, porque todos somos diferentes. Pero puedes estar en desacuerdo sin ser desagradable. A eso se le llama madurez. A eso se le llama sabiduría. A eso se le llama ser más como Cristo.

Podemos tener unidad sin teneruniformidad. Podemos caminar juntos de la mano sin mirarnos a los ojos. Mi esposa y yo hemos estado casados por más de 43 años y no estamos de acuerdo en muchísimas cosas. Pero caminamos de la mano, nos cuidamos y apoyamos. Estamos en paz.


Esto es lo que he aprendido con los años: Si te enfocas en restaurar tu relación, a menudo el problema se vuelve insignificante. ¿Cuántas de tus mayores discusiones y fricciones fueron sobre cosas muy pequeñas? Peleamos por muchas cosas intrascendentes e insignificantes, pero, en realidad, las peleas ni siquiera son por esas cosas, son por verdaderos problemas más grandes, que no están sobre la mesa de discucion. En lugar de tratar de ponerse de acuerdo en cada pequeño problema, debes volver a concentrarte en la relación.

Hay muchos conflictos en el mundo. La Tierra está llena de guerras, divisiones, discusiones, prejuicios, racismo, terrorismo y partidismo. Y como resultado de este medio ambiente, hemos deteriorado y dañado nuestras relaciones. Tenemos economías rotas, gobiernos rotos y matrimonios rotos. Y tenemos vidas rotas y corazones rotos.

Te desafío como cristiano nacido de nuevo a comprometerte a convertirte en un agente de reconciliación, en un mundo lleno de conflictos. Busca las formas de unir a las personas en lugar de separarlas.

La Biblia dice en 2 Corintios 5:18-19, «Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo por lo que Jesucristo hizo. Y Dios nos ha otorgado la tarea de la reconciliación. Dicho en otras palabras: en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo con él, no tomándole en cuenta sus pecados, y encargándonos a nosotros este mensaje de la reconciliación.”


Si eres un fiel seguidor de Jesucristo, tienes el ministerio de la reconciliación. Es tu trabajo dejarte oír en esta sociedad, diciendo: “Dios ha hecho todo lo posible para que vuelvas a estar en comunión con Él. Él ya pagó por todos tus pecados. No tienes que ser su enemigo. Él no está enojado contigo. Él te ama muchísimo. Reconcíliate con Dios. Está en paz con Dios. Y luego, difunde esa paz a todos a tu alcance”.

REFLEXIONA EN ESTO:

  • ¿Cuál es el punto de discordia en tu matrimonio o en una amistad, que no has podido resolver?
  • ¿Qué pasos puedes tomar para concentrarte más en reconciliar esa relación, en lugar de intentar aclarar y resolver el problema?
  • ¿Cómo puedes trabajar para convertirte en un agente de la reconciliación justo donde estás, ahí en tu familia, trabajo y comunidad?