“COMO NIÑO DESTETADO”
Mayo 17 del 2023
En la vida cristiana, hay ocasiones en que la rutina es rota, por una tribulación, cambio de situación, enfermedad, accidente o problema, entonces clamamos al Señor como David en el Salmo que sigue:
“SEÑOR, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron; Ni anduve en grandezas, Ni en cosas demasiado sublimes para mí”. Salmo 131:1
Sin deberla ni tenerla, como se dice en México, un falso testimonio o un mal entendido ha cambiado nuestra zona de confort y ahora pareciera que la solución está alejada. David, a lo largo de su vida experimentó estás emociones y sentimientos de temor y llega a la conclusión de sentirse tan vulnerable como niño destetado. ¿Por qué no simplemente decir en su oración en forma de Salmo como un niño o como un bebé?
“En verdad que me he comportado y he acallado mi alma Como un niño destetado de su madre; Como un niño destetado está mi alma”. Salmo 131:2
Parece ser que David eligió la forma poética para señalar a un niño destetado en un equilibrio espiritual. Es decir, un recién nacido llora todo el tiempo por hambre o frío. Cuando pasa el tiempo ya no depende del pecho materno. El bebé ha aprendido a llamar la atención sin llorar todo el tiempo, poco a poco va solicitando sus necesidades, hasta que llega a hablar.
Parece ser que David, estaba en esa etapa de desarrollo en su vida espiritual cuando escribió este Salmo. Cómo un niño destetado que llama la atención, sin desesperar a su Señor, porque sabe que el amor de sus padres pronto vendrá para darle lo que necesita.
Es por ello que, aunque parezca grotesco, la invitación y reflexión de hoy es para ser como ese niño destetado, que pide y clama por su necesidad, sabiendo que en breve su padre vendrá y le dará lo que necesite. David así lo manifestó:
“Espera, oh Israel, en Jehová, desde ahora y para siempre”. Salmo 131:3
Esperemos en el Señor.
Buenos días
J. L. R.