“TOMÁS EL GEMELO”

“TOMÁS EL GEMELO”
Marzo 27 del 2023

Uno de los apóstoles más conocidos por los creyentes, después de Pedro y Juan, fue Tomás.

“Dijo entonces Tomás, llamado Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él”. Juan 11:16

A pesar de estar la mayor parte del tiempo con Jesús, no comprendía bien las cosas, al grado de querer comprobarlo todo. Acabamos de leer el pasaje donde muere Lázaro y el Señor ya lo sabía antes de ir a su encuentro, Tomás ánimo a sus condiscípulos para ir con el Señor al encuentro de Lázaro para ver qué sucedería.

“Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?”
Juan 14:5

Cuando Jesús revela el motivo de su ministerio y se despedía de sus discípulos Tomás, tampoco entendió bien las palabras del Señor.

“Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino. Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré”. Juan 20:24 y 25

Era lógico que cuando Pedro y Juan, le dijeron de la resurrección de Cristo, tampoco iba a creer su narración.

“Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros”. Juan 20:26

Solo Jesucristo, puede convencer al más incrédulo y dar pruebas indubitables de su resurrección. Tomás había hablado más allá de lo que no creía y ahora el Señor con paciencia y amor lo convencería.

“Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente”. Juan 20:27

Muchos hemos sido así. Pero, el Señor un buen día, se nos reveló para salvación.

“Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!” Juan 20:28

Desde luego que ante tal evidencia de que Cristo vive no queda más que decir Señor mío y Dios mío. Palabras que para un judío son impronunciables por su significado. Pero, ahora la pregunta es: ¿Qué evidencia requiere usted para que reconozca a Jesucristo como su Señor y Salvador? ¿No es suficiente el testimonio de vida, de aquel que tantas veces le ha hablado del Dios de amor? ¿Pedirá una prueba más?… El Señor le dijo a Tomás:

“Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron”. Juan 20:29

Buenos días

J. L. R.