¿Y DÓNDE ESTÁ DIOS CUANDO SUFRO?

Martes 20 de diciembre del 2022

¿Y DÓNDE ESTÁ DIOS CUANDO SUFRO?


“ El Señor está cerca de los que tienen el corazón quebrantado; libra a los de espíritu abatido.” Salmo 34:18

Dios comparte el dolor de cada persona, incluyéndote a ti. Cuando estás sufriendo, Él no está distante, distraído o insensible. Él es consciente de tu dolor y se preocupa. E incluso, se acerca a ti para compartir tu dolor con Él.


Dios Padre comparte tu dolor tan naturalmente, porque Él te creó. La Biblia dice: “El que formó sus corazones entiende todo lo que hacen” (Salmo 33:15). En otras palabras, Dios nunca se sorprende por tus emociones o tus pensamientos.

Él entiende por qué haces lo que haces, mejor de lo que tú mismo lo entiendes. Y por esto, Él es más que capaz de acercarse para compartir tu dolor.

Jesús, el Hijo de Dios, puede compartir tu dolor porque lo sufrió en la Tierra, Jesucristo es el ser más conocedor y consciente del dolor humano, en toda la historia de la humaniudad.

Hebreos 4:15 dice: “Jesús entiende cada debilidad nuestra, porque fue tentado en todo lo que somos” .

Entiende el dolor emocional, como el abandono, la soledad, la crítica, la discriminación, el rechazo y la traición. Jesús también entiende el dolor físico. ¿Te imaginas estar en la cruz y cargar con la culpa de cada mal hecho a lo largo de la historia? Su muerte en la cruz fue la peor clase de dolor físico.El Espíritu Santo también comparte tu dolor. ¿Cómo? Cuando no sabes cómo orar, el Espíritu Santo está orando por ti.

La Biblia promete: “En el momento en que nos cansamos de esperar, el Espíritu de Dios está a nuestro lado ayudándonos. Si no sabemos cómo o qué orar, no importa. Él hace nuestra oración en y por nosotros, haciendo oración con nuestros suspiros sin palabras, y con nuestros gemidos de dolor” (Romanos 8:26).

¿Pero dónde está Dios cuando sufres dolor y pena? Él está de duelo contigo. Él está a tu lado. Él sabe lo que es sufrir y tiene compasión por ti.

Él no es un Dios distante que dice: «Oh, lamento que estés herido». Eso es simpatía. La empatía dice: “Me duele como a ti; me conduelo contigo”. Pero la compasión dice: “Haré todo lo posible para detener tu dolor”. Eso es lo que hizo Jesús. Su compasión lo llevó hasta la cruz

.Si estás en medio de un profundo dolor esta Navidad, recuerda el Salmo 34:18: “El Señor está cerca de los que tienen el corazón quebrantado; libra a los de espíritu abatido.”

Nunca estarás más cerca de Dios que cuando tienes el corazón roto. Él estará allí, se preocupará por ti y compartirá tu dolor.

REFLEXIONA ACERCA DE ESTO:

  • ¿Por qué crees que la Navidad trae un dolor especialmente difícil para algunas personas? ¿Cómo puedes servir y ayudar a esas personas cercanas a ti, durante esta temporada?
  • Cuando estás pasando por la adversidad y el dolor, ¿cómo te ayuda recordar que Jesús sufrió y que entiende tu dolor?
  • ¿Confías en Dios cuando sufres dolor? 

Sigue a Jesús todos tus días

Esta Navidad, es hora de encender el interruptor y dejar que la luz de Cristo entre a tu vida, no solo para tus días oscuros sino para todos tus días.

Comienza con esta simple oración:

«Mi Dios y Señor, necesito tu luz en mi vida. Necesito tu luz para sanarme, guiarme, consolarme y calentarme. Confieso que he pecado contra ti y te pido perdón. Necesito tu luz. para ayudarme a crecer. Jesucristo, abro mi vida a la luz de tu amor. Quiero aceptarte como el regalo de Navidad de Dios para mí. Quiero aprender a seguirte y confiar en ti. Y Te pido humildemente que me aceptes en tu familia por gracia, no porque lo merezca, sino porque pongo mi fe en tu amor y tu luz. En el nombre de Jesús de Nazaret te lo pido… Amén.”