Aquí te mando un estudio del Salmo 90, «oración de Moises», dada por Charly López de Nava Estudio muy adecuado para nuestra meditación de fin de año, y preparación para el 2023. Nos muestra como iniciar con SABIDURÍA este año nuevo, y qué pedir como propósitos de inicio de año, acorde a lo que Moisés le pidió a Dios. En verdad, deseo que te sea de inspiración.
“No os preocupéis ni os angustiéis”, les dijo Jesús. ‘Creed en Dios y creed también en mí’”. Juan 14:1
Sabes lo que es vivir en constante preocupación, ¿no?… Te sientes presionado, tu estómago parece tener un nudo y todo tu cuerpo está tenso… Pero no tienes que vivir de esta manera. Todo lo que se aprende en esta vida, se puede desaprender. ¡Es hora de empezar a desaprender a preocuparte!
Dios ha prometido cuidar de ti; ese es Su trabajo, no el tuyo. El punto de partida para dejar de preocuparte es mantener esta actitud humilde: “Dios es Dios, y yo no lo soy”. Cuando entiendas esta importante verdad, la preocupación comenzará a desaparecer de tu vida.
La Biblia dice: “No os preocupéis ni os angustiéis, les dijo Jesús. ‘Creed en Dios y creed también en mí’” (Juan 14:1).
Cada vez que te preocupas, revelas un área en particular de tu vida, en la que no le has dado a Dios el primer lugar. Eso es porque cualquier parte de tu vida en la que Dios no tenga el control, será una fuente de inseguridad y preocupación.
Entonces, ¿qué puedes hacer al respecto? Da la bienvenida a Jesús a la “casa” de tu vida. Dale acceso a todos los aspectos y áreas de tu vida: A la sala, la recámara, la cocina e incluso todos los closets y armarios. Él ya sabe lo que hay ahí dentro. De hecho, Dios conoce tus necesidades mejor que tú mismo. Tienes necesidades de las que ni siquiera eres consciente, pero ninguna de ellas sorprenderá a Dios.
Jesús dijo: “Tu Padre celestial ya sabe perfectamente que lo necesitas, y te lo dará si le das el primer lugar en tu vida y vives como él quiere que lo hagas” (Mateo 6: 32-33).
Cuando pones a Jesucristo como el número uno en cada área de tu vida, tus prioridades se simplifican y tienes mucho menos de qué preocuparte.Jesús enseñó: “Yo soy el buen pastor; Conozco a mis propias ovejas, y ellas me conocen a mí. . . Sacrifico mi vida por las ovejas”(Juan 10:14-15).
Si Dios te amó lo suficiente como para morir por ti, ciertamente te ama lo suficiente como para alimentarte, guiarte y satisfacer cualquier necesidad que hoy tengas.
Haz la prueba con esto: Comienza todos los días recordándote que Dios es bueno. Cuando te despiertes, siéntate al borde de tu cama y di: “El Señor es mi Pastor. Entonces, Jesús, espero que hoy me alimentes, me guíes y satisfagas mis necesidades. Te daré el primer lugar en cada área de mi vida. Y confiaré completamente en ti».
A medida que inicies cada día confiando en Dios, comenzarás a ver que tus preocupaciones se irán desvaneciendo.
REFLEXIONA EN ESTO:
¿Cuales “habitaciones” de tu vida tratas de controlar, haciendo que te preocupes más?
¿Por qué el dejar de preocuparte requiere de humildad?
¿Qué puedes hacer a primera hora todos los días para ayudarte a preocuparte menos? ¿Qué puedes hacer por la noche, antes de irte a la cama?
¿Le confiarás en Jesús hoy, toda tu vida?
La Biblia dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).
Si estás listo para darle tu vida a Jesús, haz esta sencilla oración:
“Mi Dios y Señor, creo que Jesucristo es tu Hijo. Confieso que he pecado, y te pido perdón. Creo que Jesús murió para quitar mis pecados y que lo resucitaste. Quiero confiar en Jesús como mi Salvador y seguirlo como Señor, desde hoy. En lugar de preocuparme por controlar mi propia vida, quiero que guíes mi vida y me ayudes a hacer tu voluntad. En el nombre de Jesús te lo pido… Amén.»