¿POR QUÉ ME PASA ESTO A MI?

Miércoles 27 de abril del 2022


¿POR QUÉ ME PASA ESTO A MI?

“A veces se necesita una experiencia dolorosa para que cambiemos nuestra forma de ser”. Proverbios 20:30 (PRF)


Piensa detenidamente en el mayor conflicto o problema que estés enfrentando en este momento.

Sin siquiera saber de qué se trata, puedes sintetizar ese problema a dos cuestiones básicas. Primera,¿Obedecerás a Dios y harás lo correcto en esa situación? Y, segunda, ¿confiarás en que Dios se encargará de esa situación?


La raíz de la mayoría de los problemas que enfrentas, es realmente tu lucha contra Dios. Quieres tener el control, quieres ser Dios, quieres ser el amo de tu fe, quieres estar a cargo, quieres tomar tú las decisiones. Pero nunca debiste de ser o hacer ninguna de esas cosas. Así que Dios usa una crisis en tu vida para reorientar el asunto, a su manera.

¿Alguna vez has sentido que el enfrentarte a tus problemas es como un combate de lucha libre? El objetivo de la lucha libre es inmovilizar al oponente poniéndolo contra la lona, hasta que finalmente diga: “Me rindo. ¡Me rindo! Tú tienes el control.

Eso es lo que Dios estaba haciendo en su lucha libre con Jacob en el Antiguo Testamento. ¡Iba a inmovilizar a Jacob hasta que se rindiera y cediera el control.


En un momento de su combate de lucha libre, Dios hirió la cadera de Jacob, una herida que le dejaría una cojera permanente. Jacob estaba de repente en una posición de impotencia y en una situación en la que no podía ganar.

Incluso en medio de tu apremiante situación sin salida, Dios está ahí, presente. De hecho, a menudo usa una crisis para llamar tu atención. Dios te susurra en tus momentos de placer, pero te grita en tu dolor.

La Biblia dice: “A veces se necesita una experiencia dolorosa para que cambiemos nuestros caminos” (Proverbios 20:30 PRF). En otras palabras, no cambias cuando ves la luz; cambias cuando sientes que el calor te empieza a quemar.


Dios te ama tal y como eres, pero te ama demasiado como para dejar que te quedes así. Cuando te hace pasar por un combate de lucha libre, te está convirtiendo en lo que estabas destinado a ser, más como Jesucristo. Te debilita para que aprendas a depender de Él para todo lo que necesites.

Raramente cambias hasta que tu dolor se vuelve más grande que tu miedo al cambio. Si estás luchando contra Dios en este momento, ríndete a Él. Porque ese es el único camino a seguir, para un crecimiento espiritual y de paz.


REFLEXIONA EN ESTO:

  • ¿Por qué Dios quiere que dependas de Él y no de ti mismo?
  • En tus circunstancias actuales, ¿qué sería rendirte a Dios?
  • ¿Con qué experiencia dolorosa, Dios está tratando de llamar tu atención?