“PERSEGUIDO INJUSTAMENTE”

“PERSEGUIDO INJUSTAMENTE”

Abril 23 del 2022

Saúl el primer rey de Israel, por celos, siendo rey, perseguía a David, sin darse cuenta que había sido una bendición para él, de parte del Señor

“Cuando Saúl volvió de perseguir a los filisteos, le dieron aviso, diciendo: He aquí David está en el desierto de En-gadi”. 1 Samuel 24:1

Es decir Saúl perseguía injustamente a David.

“Y tomando Saúl tres mil hombres escogidos de todo Israel, fue en busca de David y de sus hombres, por las cumbres de los peñascos de las cabras monteses”. 1 Samuel 24:2

Yo sé que muchos de nuestros lectores pueden haber sufrido una persecución tan injusta e ingrata, de parte de alguien, institución o persona. Pero, ¿Puede imaginarse qué contra usted vengan tres mil hombres? ¡Vaya persecución abusiva, desproporcionada e injusta!

“Y cuando llegó a un redil de ovejas en el camino, donde había una cueva, entró Saúl en ella para cubrir sus pies; y David y sus hombres estaban sentados en los rincones de la cueva”. 1 Samuel 24:3

Humanamente pensaríamos que Dios nos dará lo necesario para defendernos de tal ataque, pero…

“Entonces los hombres de David le dijeron: He aquí el día de que te dijo Jehová: He aquí que entrego a tu enemigo en tu mano, y harás con él como te pareciere. Y se levantó David, y calladamente cortó la orilla del manto de Saúl”. 1 Samuel 24:4

Desde una perspectiva humana era claro que David podía acabar de un solo tajo, con su persecución.

“Después de esto se turbó el corazón de David, porque había cortado la orilla del manto de Saúl”. 1 Samuel 24:5

Pero, el Señor le recordó a David, que no debemos pagar vileza con vileza, ni injusticia con otra injusticia.

“Y dijo a sus hombres: Jehová me guarde de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido de Jehová, que yo extienda mi mano contra él; porque es el ungido de Jehová”. 1 Samuel 24:6

Si bien es cierto, la mayoría de persecuciones son de parte de una autoridad, el Señor, nos dará más gracia al librarnos de la injusticia y aún así tener misericordia del que nos persigue, por ello el Señor en el Sermón del Monte dijo:

“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados”. Mateo 5:6

E incluso volvió a insistir en que para el Señor, nuestra persecución no pasa desapercibida:

“Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos”. Mateo 5:10

De modo que si en su trabajo, en la escuela o con las autoridades de su país, sufre algún tipo de persecución, hoy nuestro Señor, nos recuerda que toma nota de ello, para que se cumpla Su Palabra, porque, la Escritura dice:

“No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor”. Romanos 12:19

Seamos tan bienaventurados y sabios como David.

Buenos días

J. L. R.