¿DE QUÉ ESTÁN HECHOS LOS GRANDES SUEÑOS?

Miércoles 20 de abril del 2022

¿DE QUÉ ESTÁN HECHOS LOS GRANDES SUEÑOS?

“»El ojo es la lámpara del cuerpo. Por tanto, si tu visión es clara, todo tu ser disfrutará de la luz. Pero, si tu visión está nublada, todo tu ser estará en oscuridad. Si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡qué densa será esa oscuridad!”. Mateo 6:22-23 (NVI)


Tú le das forma a tus sueños, y luego tus sueños te dan forma a ti. Si no tienes un sueño para tu vida, entonces no tienes ninguna definición para tu vida.


Muchas personas hoy en día están confundidas acerca de su identidad. De hecho, nuestra sociedad está teniendo una crisis de identidad colectiva. La gente se pregunta:«¿Quién o qué soy yo?» “¿De dónde vengo?” «¿A dónde voy?» «¿Qué se supone que debo estar haciendo?» “¿Importa mi vida?” “¿Qué le da significado a mi vida?” «¿Hay alguna razón para todo esto?» «Existe algo por lo que valga la pena vivir, y hasta morir?» Esas preguntas le dan forma a tus sueños, y esos sueños solo alimentan tu confusión de identidad.

La única forma de tener una definición clara para tu vida, es tener el sueño de Dios para tu vida. Si no lo tienes, no sabrás quién eres ni quién quiere Dios que seas. Siempre te estarás haciendo estas preguntas. Dudarás de lo que estás haciendo y por qué lo estás haciendo; te preguntarás si lo que haces sirve para algo.


Tus sueños te definen, ¡así que debes asegurarte de tener el sueño correcto! Y la única forma de saber que tienes el sueño correcto, es averiguar cuál es el sueño de Dios para tu vida.

Jesús dijo: “»Los ojos son la lámpara del cuerpo. Si tu ojo es bondadoso, andarás en la luz; pero si tu ojo es maligno, estarás sumido en la oscuridad. Y si tu luz no es más que oscuridad, tu oscuridad ¡qué negra debe ser!” (Mateo 6:22-23 NBV).


Cuando tienes una gran visión, ésta va más allá de lo que tú puedes ver a largo plazo, incluso esta visión puede cubrir hasta la eternidad. Un gran sueño, nace de una perspectiva de eternidad y de la fe en el buen plan de Dios para tu vida. Una visión pequeña definirá un sueño pequeño. Pero una visión a largo plazo definirá un sueño impactante y significativo.


Y así como Abraham, cuando vives el sueño de Dios para ti, no importa si lo ves totalmente cumplido, porque generalmente es tan grande, que una vida no es suficiente:


«Por la fe Abraham, a pesar de su avanzada edad y de que Sara misma era estéril, recibió fuerza para tener hijos, porque consideró fiel al que le había hecho la promesa. Así que de este solo hombre, ya en decadencia, nacieron descendientes numerosos como las estrellas del cielo e incontables como la arena a la orilla del mar.

 Todos ellos vivieron por la fe, y murieron sin haber recibido las cosas prometidas; más bien, las reconocieron a lo lejos, y confesaron que eran extranjeros y peregrinos en la tierra.»  (Hebreos 11:11-13 NVI)

Elige tu sueño sabiamente. Un sueño basado en la visión de Dios para tu vida marcará la diferencia en qué tan bien vivirás tu propósito de vida. Y también llevarás a otros a los pies del SEÑOR y su plan, el único camino para encontrar la completa satisfacción y plenitud de la vida.

REFLEXIONA ACERCA DE ESTO:

  • ¿Cómo puedes confirmar que un sueño es de Dios y no de tu propia creación?
  • ¿Cuál es la diferencia entre una meta y un sueño?
  • ¿De qué manera tu propósito de vida debe dar forma a tus sueños?