LIBÉRATE YA DE ESE TEMOR

Martes 12 de abril del 2022

LIBÉRATE YA DE ESE TEMOR

“[Jesús] incluyó a todos en su muerte para que todos también pudieran ser incluidos en su vida, una vida de resurrección, una vida mucho mejor que la que las personas vivieron por su cuenta”. 2 Corintios 5:14-15 (PRF)


La Biblia está llena de mandamientos. Pero, ¿sabes cuál es el más común?…

No tengas miedo.

Y lo encontrarás 365 veces en todas las Escrituras, incluso varias veces en la historia de la última semana de Jesús, previo a su muerte y resurrección. “No tengan miedo” fueron las primeras palabras que el ángel les dijo a los que se presentaron en la tumba, la mañana del domingo de Resurrección. También fueron las primeras palabras que Jesús pronunció después de que resucitó.

No es de extrañar por qué es un tema común en la Biblia, así como en la historia de la muerte y resurrección de Jesucristo: El miedo, el temor es el problema más común de la humanidad.

Puede que creas que no eres una persona temerosa. Pero rara vez te das cuenta, de cuántas de tus decisiones se basan en el miedo, como el temor a lo que la gente piense de ti, y el miedo al fracaso.


¡Pero la muerte y resurrección de Jesús te traen muy buenas noticias! Gracias a esto, ahora puedes vivir sin miedo. La Biblia dice en 2 Corintios 5:14-15, “[Jesús] incluyó a todos en su muerte para que todos pudieran ser también incluidos en su vida, una vida de resurrección, una vida mucho mejor que la que las personas jamás vivieron por su cuenta” (PRF).

Cuando vives de acuerdo con la resurrección de Cristo, la Biblia dice que estás viviendo una vida mejor, una vida libre de temor.

De hecho, hay cinco verdades sobre la resurrección de Cristo, que te liberarán del temor, si las comprendes y las haces tuyas. Compartiré estas verdades durante los próximos dos días.

PRIMERO, SABES QUE JESÚS SIEMPRE DICE LA VERDAD.


A lo largo de la historia, muchas personas han afirmado ser Dios o ser el Mesías, pero solo una persona lo demostró. La Biblia dice: “[Jesús] fue declarado Hijo de Dios con gran poder al resucitar de entre los muertos” (Romanos 1:4).

Sin la resurrección de Jesucristo, no podrías confiar en nada de lo que dijo Jesús. Pero ahora puedes confiar en lo que Jesús dice acerca de Dios, del Cielo y de todo lo demás que enseñó, porque resucitó de entre los muertos como dijo que lo haría.


Cuando aceptas que Jesús dice la verdad, y puedes confiar en lo que dice, se vuelve mucho más fácil dejar a un lado tus miedos.

SEGUNDO, AHORA SABES QUE LA MUERTE NO ES EL FINAL.


Hasta que Jesús se levantó de entre los muertos, no sabías si había vida después de la muerte, porque no había pruebas de ello. Jesús cambió eso. La Biblia nos dice: “Dios resucitó al Señor Jesús de entre los muertos, y sabemos que Dios también nos resucitará con Jesús” (2 Corintios 4:14).

No necesitas temer a la muerte, porque la resurrección de Jesús nos muestra que la muerte no es el final de la historia. Es realmente el comienzo de tu vida eterna en la presencia de Dios.


¡Aprender a vivir sin miedo, transformará tu vida! Mañana compartiré tres verdades más de la resurrección de Jesucristo, que te ayudarán a vivir libre del temor.

REFLEXIONA ACERCA DE TODO ESTO:

  • ¿Cuáles son algunos de los temores que te impiden vivir la vida con el propósito que Dios ha planeado para ti?
  • ¿Por qué crees que gran parte de nuestra vida está gobernada por el temor?
  • ¿Cómo sería para ti una vida sin miedo? ¿Cómo afectaría tus interacciones diarias con otras personas?


¿Estás cansado de ser prisionero del temor?

No importa quién eres o dónde hayas estado. Si estás listo para entregar tu vida a Jesucristo, la puerta está abierta para ti.

Puedes hacer esta sencilla oración ahora mismo:

“SEÑOR, estoy cansado de fingir y complacer a la gente, y del estrés de tratar de ser perfecto cuando no puedo serlo. Estoy cansado de aferrarme a heridas y recuerdos que siguen causando dolor en mi vida. Estoy cansado de tener miedo al rechazo y de ser descubierto por completo. Quiero soltarlo todo.

“Señor, entrego todo lo que me ha traído vergüenza, arrepentimiento, resentimiento y preocupación. ¡Ya no quiero vivir así! Quiero vivir una vida de libertad, y sé que eso solo se puede encontrar a través de tu Hijo, Jesucristo.

“Hoy te confieso mi pecado y te pido que me perdones. Gracias, Jesús, porque abriste un camino para que yo fuera perdonado y aceptado por lo que hiciste en la cruz y por tu resurrección. Me someto a ti como el Señor de mi vida y quiero seguirte por el resto de mi vida. Por favor, lléname con tu amor y esperanza y ayúdame a caminar en fe, no en angustia y temor. Te lo pido esto en el nombre de Cristo Jesús… Amén.«