“DE RODILLAS”

“DE RODILLAS”

Febrero 1 del 2022

Ahora que de manera oficial ya hemos cumplido dos años con la pandemia, las noticias dan cuenta de un sin número de historias. Aquí una que, más que anécdota, es un testimonio.

Esteban, médico de urgencias, tuvo que enfrentar la muerte de quién fuera su alumno y luego su compañero en esa sala de urgencias. Aunque el médico maestro y formador de generaciones de esta especialidad médica, muchas veces enfrentó a la muerte, aceptó el reto de luchar hasta el final, la muerte de Andrés, su alumno y después compañero.
Nunca lo olvidará, por la actitud que siempre tuvo. Paradójicamente la sala que para muchos fue un “salón de clase”, para Andrés fue su campo de batalla final. Siempre le decía a su maestro: -Pongámonos “de rodillas” estamos en manos de Dios.

“Jehová, tu mano está alzada, pero ellos no ven; verán al fin, y se avergonzarán los que envidian a tu pueblo; y a tus enemigos fuego los consumirá”. Isaías 26:11

Esteban recordaba con lágrimas en sus ojos aquel guerrero de la medicina y guerrero espiritual, no por lo que le pudo haber enseñado, más bien por todo lo que aprendió de Andrés.

“Jehová, tú nos darás paz, porque también hiciste en nosotros todas nuestras obras”. Isaías 26:12

En medio de la más riesgosa cirugía, en medio de la alegría de sanar, o en medio de la preocupación por mantener a los signos vitales de los pacientes, Esteban siempre recordaba las palabras de su alumno y amigo Andrés. -Pongámonos “de rodillas” estamos en manos de Dios.

“Jehová Dios nuestro, otros señores fuera de ti se han enseñoreado de nosotros; pero en ti solamente nos acordaremos de tu nombre”. Isaías 26:13

Incluso, la última vez que se vieron en esa sala de terapia intensiva, Esteban se acuerda cuando su amigo sin dejar de jadear por la poca oxigenación, le pidió una “video conferencia” con su mamá, de quién se alcanzó a despedirse. Sus últimas palabras para su familia fueron: -Pongámonos “de rodillas” estamos en manos de Dios. Y se cortó la comunicación.

“Concebimos, tuvimos dolores de parto, dimos a luz viento; ninguna liberación hicimos en la tierra, ni cayeron los moradores del mundo”. Isaías 26:18

Cuántas veces ayudó Andrés a venir vidas a este mundo, cuántos salvados en esa sala de urgencias, donde Andrés fue el médico responsable y ahora…
…La despedida.

“Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad y cantad, moradores del polvo! Porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos”. Isaías 26:19

Aun apesadumbrado Esteban visitó a los padres de Andrés y grande fue su sorpresa. Los papás estaban muy satisfechos de como Andrés había vivido sirviendo a los demás, pero, sobre todo sirviendo al Señor, la mamá consolando a Esteban le repitió: -No este triste, mejor, -Pongámonos “de rodillas” estamos en manos de Dios.

“Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación”. Isaías 26:20

Así que, si usted está pasando por momentos difíciles, porque la pandemia ha afectado muchas áreas de su vida, o está padeciendo esta terrible enfermedad, Póngase “de rodillas”… estamos en manos de Dios.

Buenos días

J. L. R.