“CIRUGÍA DIVINA”

“CIRUGÍA DIVINA”

Noviembre 23 del 2021

Un cierto funcionario público, que tenía a su padre enfermo en el hospital, llegó al pabellón donde preparaban a su progenitor para una cirugía muy complicada.

-¡Deténganse! Soy un alto funcionario público y no voy a dejar que “le corten su pie a mi padre”. Llegó intempestivamente y con tono soberbio a interrumpir la entrada al quirófano. De inmediato el médico cirujano lo tranquilizó y le dijo:

-Serénese amigo, yo tampoco quisiera amputar el pie de su papá. En lo personal si pudiera escoger, preferiría cortar los veinte años de “diabetes” mal tratada que provocaron está infección en su pie. Cálmese, porque si no sana a pesar de su amputación, entonces tendremos que cortar hasta la rodilla o puede que tengamos que quitar toda la pierna. El funcionario cayó sobre un sillón y reconoció su error

Está historia, nos ayuda a comprender las palabras de Jesús

“Y si tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo; mejor te es entrar a la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en el infierno, al fuego que no puede ser apagado”. Marcos 9:45

¿Cómo es posible que un Dios de amor que da su vida por cada uno de nosotros, nos recomiende esto? Bueno, la lógica es la que señaló el médico tratante del pie diabético. “Si pudiera escoger que cortar, preferiría quitar los años de indisciplina y enfermedades mal tratadas”.

“Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo; mejor te es entrar en el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno”. Marcos 9:47

Y es que uno llega a tener que tomar difíciles decisiones en la vida, que nos cuestan tanto. Que después son errores y no hay más remedio que “cortar” la parte contaminada. Una mala amistad, una mala unión con inconversos, puede resultar a la larga en una “cirugía divina”.

“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?”. 2 Corintios 6:14

Usted tiene la decisión de seguir la prescripción del médico y sobre todo del Señor Jesús, quien es el médico de médicos.

“Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré”. 2 Corintios 6:17

Con el Señor, hay salvación, hay vida y no hay ningún problema que no pueda resolver, pero, ¿Cómo entraremos al Cielo? ¿Completos o sin alguna parte de nuestro cuerpo, familia, iglesia o amistades?

Por eso La propia Escritura dice de sí misma:

“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”. Hebreos 4:12

Buenos días

J. L. R.

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