SEÑOR; ¿PORQUE ME DICES «TODAVÍA NO»?

Processed with MOLDIV

Viernes 19 de noviembre del 2021


SEÑOR; ¿PORQUE ME DICES «TODAVÍA NO»?

“Perseverar con paciencia es lo que necesitan ahora para seguir haciendo la voluntad de Dios. Entonces recibirán todo lo que él ha prometido.  «Pues, dentro de muy poco tiempo, Aquel que viene vendrá sin demorarse.»  Hebreos 10: 36-37 (NTV)


Si estás desanimado por la demora de Dios en responder a tus oraciones, comprende que la demora no es una negación. El hecho de que la respuesta o el milagro no hayan llegado todavía, no significa que Dios no va a responder, o que se haya olvidado de ti o que no se preocupe por ti. ¡Simplemente significa «¡todavía no»!

Parte de la madurez espiritual es aprender la diferencia entre «no» «todavía no», entre una negación y un retraso. La Biblia nos dice: «El que ha de venir, vendrá y no tardará» (Hebreos 10:37 NVI).

La demora de Dios puede poner a prueba tu paciencia. Cualquiera puede ser paciente una vez. Y la mayoría de las personas pueden tener paciencia dos veces, o incluso tres veces. Pero Dios prueba tu paciencia una y otra vez.


¿Hace esto para ver lo paciente que eres? No, lo hace para que tú veas lo paciente que eres. Su prueba te ayuda a ver el poder de Dios obrando en ti, y a determinar tu nivel de compromiso con Él.

Dios también te prueba para que tú puedas confirmar que Él es fiel, incluso si las respuestas que buscas se retrasan.

Puede que estés pasando por momentos difíciles ahorita mismo. Es posible que te sientas desanimado porque la situación que enfrentas te parece inmanejable, irrazonable o injusta.


Puede parecer insoportable, y por dentro básicamente estás diciendo: «Dios, ya no aguanto. ¡No puedo soportarlo más!»

¡Pero sí puedes!

Puedes soportarlo un poquito más, porque Dios está contigo. Él te equipará para poder seguir adelante.


Recuerda, nunca es un fracaso hasta que te das por vencido. Resiste el agotamiento, el desánimo y la desesperanza, y termina la carrera que Dios ha puesto delante de ti.

MEDITA ACERCA DE ESTO:

  • ¿Hay alguna petición que hayas asumido que Dios te ha respondido con un «no»? ¿Es posible que su respuesta sea realmente «todavía no»? ¿Cómo cambia eso tu perspectiva de la situación?
  • ¿Qué crees que Dios quiere que hagas durante la espera, cuando te responde «todavía no»?
  • ¿Qué “retraso” en tu vida te está desanimando? Recuerda que Dios enseña paciencia durante las demoras. Pasa tiempo en oración, pidiéndole a Dios que transforme tu desánimo en paciencia.