“EN SU VOLUNTAD”
Noviembre 3 del 2021
Parece ser que cuando buscamos la voluntad del Señor, la mayoría creemos que todo irá bien y que no habrá mayor problema. Sin embargo, la Escritura deja claro que a veces una “tormenta” nos hace ver qué, realmente vamos por el camino correcto:
“Y siendo arrebatada la nave, y no pudiendo poner proa al viento, nos abandonamos a él y nos dejamos llevar”. Hechos 27:15
Pablo oraba para poder predicar el Evangelio en Roma, capital del imperio más grande que haya existido en la historia. Sabía que si el Señor ganaba esas almas para Cristo, prácticamente Dios podía usarlo para su gloria.
“Y habiendo corrido a sotavento de una pequeña isla llamada Clauda, con dificultad pudimos recoger el esquife”. Hechos 27:16
A pesar de que Pablo iba prisionero a Roma, pues había apelado al César, el apóstol no desmayó, pues sabía que el Señor estaba actuando. Todos los presos y soldados que los custodiaban, serían bendecidos por la bendición de Dios a Pablo, durante el viaje, a pesar de que no le hicieran caso
“Entonces Pablo, como hacía ya mucho que no comíamos, puesto en pie en medio de ellos, dijo: Habría sido por cierto conveniente, oh varones, haberme oído, y no zarpar de Creta tan sólo para recibir este perjuicio y pérdida”. Hechos 27:21
Pablo, permanecía con una fe inquebrantable, porque sabía que su destino era Roma y no el fondo del mar
“Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo, diciendo: Pablo, no temas; es necesario que comparezcas ante César; y he aquí, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo”. Hechos 27:23 y 24
Cómo podemos ver, Dios permite que cuando la bendición va en camino, haya “tormentas”. Es así, porque el Señor no sólo está respondiendo nuestra oración, sino que quiere que todos a nuestro alrededor, se enteren de su poder, del amor que nos tiene y lo grande que es su salvación
“Por tanto, oh varones, tened buen ánimo; porque yo confío en Dios que será así como se me ha dicho”. Hechos 27:25
También quiere que nosotros como sus hijos, aprovechemos la oportunidad para hablar de nuestro testimonio, para que su nombre sea glorificado.
“Por tanto, os ruego que comáis por vuestra salud; pues ni aun un cabello de la cabeza de ninguno de vosotros perecerá”. Hechos 27:34
En este ejemplo de tormenta de problemas, Pablo sirve de consuelo, a todos sus “compañeros de viaje”, después de catorce días sin comer. Y es que hay problemas que nos quitan el sueño, el hambre y hasta el deseo de vivir. Pero, como creyentes debemos preguntarnos si esa “tormenta” no es la que nos llevará a nuestro destino, que el Señor tiene preparado para nosotros.
“Y habiendo dicho esto, tomó el pan y dio gracias a Dios en presencia de todos, y partiéndolo, comenzó a comer”. Hechos 27:35
Así que, sigamos adelante, sin temor a la tormenta, que en su tiempo y conforme a la voluntad del Señor, llegaremos al lugar que el Señor preparó de antemano para nosotros.
“Entonces todos, teniendo ya mejor ánimo, comieron también”. Hechos 27:36
¡Vayamos confiados en el Señor! Sabiendo que estamos en su voluntad, y Él está con nosotros. Jesús mismo dijo:
“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”. Juan 16:33
Buenos días
J. L. R.
aprendiendojuntosdejesus 