VIVIENDO ACORDE A LO QUE REALMENTE ERES

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Martes 2 de noviembre del 2021


VIVIENDO ACORDE A LO QUE REALMENTE ERES


«Debes vivir de una manera que demuestre que perteneces al Dios que te llama a su reino y gloria». 1 Tesalonicenses 2:12


Cuando he platicado con algunas personas muy bendecidas materialmente, suelen decirme: “Tengo tanto y, sin embargo, me siento insatisfecho. Tengo una buena familia, un buen trabajo y buenos amigos. Soy parte de una gran iglesia. Entonces, ¿por qué me siento tan insatisfecho?»…  ¡Es porque fuiste creado para mucho más que todo eso! Fuiste creado para algo más que solo sobrevivir de manera súper holgada.


Hasta que comiences a vivir en el Reino de Dios, por el poder de Dios y para la gloria de Dios, nunca encontrarás la plenitud en tu vida.

¿Pero cómo se vive una vida plena, la clase de vida que Dios diseñó para que la viviéramos?

La Biblia dice en 1 Tesalonicenses 2:12, “Debes vivir de una manera que demuestre que perteneces al Dios que te llama a su reino y gloria” .

Entonces, ¿qué significa vivir en el Reino de Dios?… Significa que tú agenda es la agenda de Dios. Haces de la voluntad de Dios, tu propia voluntad. Te importa y preocupas por lo que a Dios le importa y preocupa. Pones a Dios primero en cualquier área que quieras que te bendiga, porque tu máxima bendición es ser usado por Dios.


¿Y qué significa poner a Dios primero en tu vida? Aquí hay cinco áreas en las que puede poner a Dios «PRIMERO»:

ECONOMÍA. Si desea que Dios bendiga tus finanzas, incluso en tiempos difíciles de inflación y recesión, comienza ofrendando. Tradicionalmente se maneja el 10%, pero no te limites a solo ese porcentaje, José en Egipto manejó el 20%, y en la iglesia primitiva de Hechos, se acostumbraba hasta el 100%.

INTERESES. Ponlo a Él en primer lugar, en tus pasatiempos, en tu carrera y en tu recreación. Dale a Dios la primera consideración en cada decisión.


RELACIONES. Ponlo primero en tu familia, en tu matrimonio y en tus amistades.

AGENDA DIARIA. Dale al Señor la primera parte de cada día. Cuando te despiertes, siéntate a un lado de la cama y di: «Dios, si no consigo hacer nada más hoy, solo quiero amarte un poco más y conocerte un poco mejor».

DIFICULTADES. Acuda a Dios primero cuando tengas un problema. La oración nunca debe ser tu último recurso. Deberá ser tu primera opción.

Pon a Dios primero en todo. Entonces mira cuánto te bendecirá Dios.



REFLEXIONA EN ESTO:

  • ¿Qué necesitas cambiar para poner a Dios primero en tu economía, intereses, relaciones y agenda diaria?
  • Cuando enfrentas problemas en tu vida, ¿cuál es tu primera reacción natural?
  • ¿Cómo puedes desarrollar el hábito de la oración en tu vida?