PERDÓN RADICAL

Sábado 27 de Febrero del 2021


PERDÓN RADICAL


“Dicho en otras palabras: en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo con él, no tomándole en cuenta sus pecados, y encargándonos a nosotros este mensaje de la reconciliación” 2 Corintios 5:19 (NBV)

En enero de 1956, cinco misioneros estadounidenses se dirigieron a la selva tropical del este del Amazonas en Ecuador. Estaban haciendo una segunda visita a la tribu Huaorani, que según los antropólogos era la sociedad más viciosa y violenta de la faz de la Tierra. Tenían la cultura de matar libremente a quienes quisieran, y los estudios mostraron que el 60 por ciento de la tribu había muerto por homicidio.


Tan pronto como los misioneros salieron de la avioneta, los miembros de la tribu los masacraron con sus lanzas. Los brutales asesinatos fueron noticia en todo el mundo y aparecieron en las portadas de la revista Life, Time y Newsweek. Muchos periódicos informaron de la muerte de estos hombres, entre los que se encontraban Nate Saint y Jim Elliot.

Un par de años después, Elisabeth y Valerie Elliot, esposa e hija de Jim, y Rachel Saint, hermana de Nate, viajaron a la aldea Huaorani para mostrarles amor y perdón, y ministrar a las personas que habían asesinado a sus familias. Finalmente, Mincaye, que era el líder de la tribu, y otros hombres que participaron en los asesinatos de los misioneros, se convirtieron a Jesucristo.

El tipo de perdón que Elisabeth Elliot, Valerie Elliot y Rachel Saint mostraron, no suena lógico ni posible, hasta que Dios te perdona. Entonces, una vez que haya experimentado el perdón de Dios; ¿cómo perdonas tú? Haces las cuatro cosas que hicieron estas mujeres:

RENUNCIAS A TU DERECHO DE VENGANZA.


Romanos 12:19 dice: «No tomen venganza, hermanos míos, sino dejen el castigo en las manos de Dios, porque está escrito: «Mía es la venganza; yo pagaré», dice el Señor.” (NVI). Déjalo en las manos de Dios. Él se encargará de ello y hará un mucho mejor trabajo que tú.


RESPONDE AL MAL CON BIEN. 

¿Cómo puedes saber si ya has perdonado completamente a alguien? Cuando puedas orar para que Dios bendiga a la persona que te lastimó. La Biblia dice: “»Pero a ustedes que me escuchan les digo: Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian, bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los maltratan.” (Lucas 6:27-28 NVI).


REPITE ESTOS PASOS TODAS LAS VECES QUE SEA NECESARIO.


Pedro le preguntó a Jesús en Mateo 18:21: “Luego Pedro se le acercó y preguntó:—Señor, ¿cuántas veces debo perdonar a alguien que peca contra mí? ¿Siete veces?(NTV). Jesús respondió: » —No siete veces—respondió Jesús—, sino setenta veces siete.» (Mateo 18:22 NTV). A veces, con algunas personas el perdón tiene que ser una actividad continua.


RESCATA A OTROS DEL PANTANO DEL DOLOR Y RESENTIMIENTO, CON LAS BUENAS NUEVAS DEL PERDÓN DE DIOS. 


 La Biblia dice en 2 Corintios 5: 18-20, «Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo por lo que Jesucristo hizo. Y Dios nos ha otorgado la tarea de la reconciliación. Dicho en otras palabras: en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo con él, no tomándole en cuenta sus pecados, y encargándonos a nosotros este mensaje de la reconciliación. Somos embajadores de Cristo. Dios les habla a ustedes por medio de nosotros: «En el nombre de Cristo les rogamos, ¡reconcíliense con Dios!».»


Entonces; debido a que has sido perdonado por Dios, el Señor espera que perdones a otras personas. Él te ayudará a superar tu dolor y te dará la gracia de perdonar a quienes te lastimaron y ofendieron.

Piensa en esto:

  • ¿Qué aprendes de cómo respondieron Elisabeth, Valerie Elliot y Rachel Saint a los asesinatos de sus familiares?
  • ¿Has estado en una situación en la que tuviste que perdonar a alguien «no sólo siete veces, sino setenta y siete veces más», como dice Mateo 18? ¿Qué te dio la fuerza para hacerlo?
  • ¿Quién en tu vida necesita escuchar el mensaje de perdón, paz y salvación de Dios? 

“EL JAROCHO DE GUERRERO”

“EL JAROCHO DE GUERRERO”

Febrero 27 del 2021

A pesar de la pandemia y de que los contagios no cesan, los juzgados y tribunales, en ciudad de México, ya están abiertos y recibiendo litigantes. Ayer con mucho cuidado e higiene, acudí al edificio que alberga el Palacio de Justicia Federal. El trámite fue rápido, pero, mientras esperaba mi transporte de regreso, advertí la presencia de un “cuida coches” que muy feliz daba vialidad a los vehículos, cuidaba los estacionados y bien cubierto con cubre bocas y gafas realizaba su trabajo. Vestía un chaleco de color fosforescente y se apreciaba una identificación grande con su foto, que lo acreditaba como “autorizado”, para trabajar en ese lugar.

Motivado por la gran comisión, me acerque y le hice plática. Y luego luego advertí que era costeño. Me dijo: -Estoy para servirle, pregunté por el “jarocho”, ese soy yo. A lo que respondí: -Ah pero usted ¿De que parte de Veracruz es? Porque jarochos, se les dice comúnmente a los veracruzanos. Y me contestó: – Bueno, en realidad soy de la Costa Chica de Guerrero. -Ah que bien casi somos paisanos, yo soy de Oaxaca, respondí. -Ahí se tocan las “chilenas”. (Canciones como corridos con ritmo tropical muy populares desde la costa de Guerrero, hasta la de Oaxaca). – ¡Ándele si! Nada más que yo ya casi no las  oigo ni bailo, ahora escucho otro tipo de música más bonita. Solo le canto y bailo a mi Señor. Si viera que bonito es conocer a Dios.

“porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”. Romanos 10:13

Me dejó tan sorprendido, que de inmediato, le pregunté: -¿No me diga que es cristiano?
-¡Si amén! ¿Usted también? Respondió. Y empezamos a platicar con más confianza: -Mire nada más mi hermano yo ya quería evangelizarlo. Sabe, ahora creo que es el mejor tiempo para hablar de nuestro salvador Jesucristo. La gente, está dispuesta a oír con esto del virus.

“¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?” Romanos 10:14

Realmente, me sentí gozoso, de saber que los hijos de Dios, redimidos por la sangre de Cristo, están trabajando, testificando, predicando y llevando el evangelio a todos los que el Señor ha escogido para ser salvos.

“¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!” Romanos 10:15

En efecto, cuan hermoso fue ver a este “jarocho de Guerrero”, que obediente a su Señor, estaba tratando de llevar su mensaje a todo aquel que se atravesaba en su camino, cuan hermoso fue ver los pies del que anunciaba el evangelio, con tanto gozo y ritmo costeño. Sin embargo, de repente, llegó mi transporte y muy acomedido, me ayudó a subir en él y me gritó: -¡Aquí estoy para servirle hermanito! Recuerde que soy el jarocho de Guerrero! No supe su nombre, pero estoy seguro de que el Señor si lo sabe y estoy seguro que recibirá grande recompensa por anunciar la venida del Señor.

“Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida”. 2 Timoteo 4:8

¿Que esperamos como creyentes para compartir el santo evangelio de nuestro Señor Jesús? Hoy es el tiempo, hay que hablar de Cristo y su salvación, como este hijo de Dios, “Jarocho de Guerrero”.

“Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”.
Romanos 10:17

Buenos días.

J. L. R.