“VENCEDORES POR AMOR”
Febrero 26 del 2021
Al apóstol Juan autor del Evangelio y de tres cartas para la iglesia de Jesucristo, se le conoce como el “apóstol del amor”. Siempre plantea en sus escritos, el gran amor del Señor que ha salvado a la humanidad de sus pecados, errores y malas decisiones. Ese “amor incondicional” que en griego se representa con la palabra “ágape”. Nos ha dado la victoria. Así dice el pasaje más conocido del Nuevo Testamento:
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Juan 3:16
En efecto, todo aquel que cree en Jesús, como su único y suficiente Salvador personal, no se pierde, sino que tiene vida eterna, venciendo todas las enfermedades y problemas de este mundo. Por ello, Juan, en sus cartas escribió más específicamente:
“Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre”. 1 Juan 2:12
¡Claro! Nos llama “hijitos”, porque creyendo en Cristo Jesús, somos adoptados para ser hijos de Dios. Pero también, el diminutivo de “hijo”, es mencionado como la forma tan querida en qué Dios nos habla. Vemos el concepto en que el Señor nos tiene, a través de Jesucristo.
“Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre”. 1 Juan 2:13
El Señor sabe entiende y comprende los diferentes roles que cada uno de nosotros tiene a lo largo de sus vidas. Somos hijos, pero también padres. Dios es las dos cosas al mismo tiempo
“Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno”. 1 Juan 2:14
El Señor sabe que tanto resistimos porque Él nos da fuerza para resistir todas las pruebas como esta pandemia. Pero lo más importante, es que tenemos la victoria sobre “el maligno”, virus o Ángel caído.
Por ello, “hijitos amados de Dios», como menciona Juan, no bajemos la guardia. Sigamos en fe y esperanza. Aún no termina esta prueba, pero, leyendo esta carta del apóstol Juan, podemos ver “la luz al final del túnel”, allá donde nos espera la victoria con Jesucristo. Allá donde el Señor quiere que lleguemos para celebrar junto con Él y decirnos: “Te amo, porque has vencido”, por ello debemos recordar que
“el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”. 1 Juan 2:17
¡Buenos y vencedores días! ¡Gozaos porque permaneceremos con Jesús, para siempre, gracias al amor del Señor!
Buenos días
J. L. R.
aprendiendojuntosdejesus 