VIVIENDO EN FE

Miércoles 24 de Febrero del 2021

VIVIENDO EN FE

«Así que no nos cansemos de hacer el bien porque, si seguimos haciéndolo, Dios nos premiará a su debido tiempo»  Gálatas 6:9 (TLA)


El fracaso nunca es el resultado final y definitivo. Nunca será un fracaso hasta que renuncies a intentarlo de nuevo. ¡Y siempre será demasiado pronto para darte por vencido!

No se determina la grandeza de una persona por su talento, riqueza o educación. La grandeza de una persona se determina por lo que se necesita para desanimarla y derrumbarla.

Entonces, ¿qué se necesita para desanimarte de perseguir tu sueño? Puede ser tan simple como que un amigo o familiar te diga: «No creo que sea una buena idea».


La Biblia dice en Gálatas 6:9: No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos. (NVI).

¿Quieres saber cuántas veces he querido renunciar a mis planes y proyectos durante esta pandemia? Todas las últimas 50 semanas, cuando pienso: “Dios mío, seguramente alguien más podrá llevar a cabo esos proyectos que pusiste en mi corazón. Son demasiado grandes para una sola persona».

Pero Dios te dice: «Sigue adelante, no te detengas». Puede que a veces no sea muy inteligente, pero no sé cómo darme por vencido, no sé cómo rendirme.

Dios trabaja en tu vida según tu fe. La Biblia dice: Sin fe es imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6) y “Todo lo que no es de fe, es pecado” (Romanos 14:23) y “ —Que se haga con ustedes conforme a su fe. (Mateo 9:29).

Entonces, hoy, ¿qué estás haciendo en fe? Debes preguntarle todos los días al Señor, cuando te levantes: «Dios, ¿qué puedo hacer hoy que requiera fe?» Si pasas el día escuchando y obedeciendo la respuesta de Dios a esa pregunta, tu vida lo complacerá.

Hay muchas cosas en tu vida sobre las que no tienes control. No pudiste controlar quiénes son tus padres, cuándo naciste o cuál es tu raza o nacionalidad. Tampoco puedes controlar qué dones y talentos tienes.

Pero sí tienes control total sobre cuánto eliges creer en Dios y creerle a Él.

Dios usa a personas que estén esperando que Él actúe, que nunca se rendirán, que toman riesgos en fe, que tengan un sueño y lo persigan. Depende de tí si quieres ser el tipo de persona que Dios usa para lograr Sus propósitos en este mundo.


REFLEXIONA EN ESTO:

  • ¿Qué cosas te desaniman de perseguir los sueños que Dios te ha dado? ¿Cómo crees que Dios quiere que respondas a esas circunstancias?
  • ¿A quién conoces que no haya renunciado a perseguir los sueños que Dios le dio, incluso cuando tenía razones para darse por vencido? ¿Cómo esto ha alentado tu fe?
  • ¿Qué te pide Dios que hagas hoy, que requiera de fe?