“AGRADECIENDOLE”

“AGRADECIENDOLE”

Febrero 21 del 2021

“Alaba, oh alma mía, a Jehová”. Salmo 146:1

¡Y vaya que si!! Hoy que es un día que hemos decidido dedicar a la glorificación y alabanza a nuestro Señor todo poderoso. Claro que lo alabamos. Durante esta semana, hemos pasado diversas pruebas.

“Alabaré a Jehová en mi vida; Cantaré salmos a mi Dios mientras viva”. Salmo 146:2

Digno es el Señor nuestro Dios de cantarle porque ahora que está enfermedad del Covid19, nos ha mostrado el valor que tiene el oxígeno y la respiración, realmente Jesucristo hace un milagro minuto a minuto para que vivamos inhalando y expirando, de manera normal, esto es inconsciente. ¡Gloria al Señor! Aún a pesar de las fracturas en la economía y finanzas, nada nos ha faltado

“No confiéis en los príncipes, Ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación”. Salmo 146:3

Muchos han confiado en la ciencia, en la medicina, pero, ha quedado claro que hay un límite. Conocemos historias del Covid19, de éxito inexplicable o de diagnósticos terribles de muerte, y sin embargo, en esta semana, muchos no fuimos contagiados y otros fueron sanados de esta pandemia. Por ello la Palabra del Señor nos dice:

“Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, Cuya esperanza está en Jehová su Dios”. Salmo 146:5

En efecto, antes y ahora como nunca somos bienaventurados, cuando nuestra fe está en Jesús, el autor y consumador de la fe. Solo el da sabiduria a los médicos, sólo Él es creador y sustentador

“El cual hizo los cielos y la tierra, El mar, y todo lo que en ellos hay; Que guarda verdad para siempre”. Salmo 146:6

Por todo ello, solo el Señor puede dar la salud y vida eterna:

“Jehová abre los ojos a los ciegos; Jehová levanta a los caídos; Jehová ama a los justos. Jehová guarda a los extranjeros; Al huérfano y a la viuda sostiene, Y el camino de los impíos trastorna”. Salmo 146:8 y 9

¿Cómo no bendecir y alabar el nombre Santo de nuestro Señor? Estoy seguro que todos tenemos un motivo de gratitud, para dar gloria a nuestro Dios, grande, temible, lleno de amor, misericordia y poder para salvar y sanar, no solo temporalmente, sino una vez y para siempre. Hoy le invito a sintonizar la transmisión de su elección, y dispóngase a agradecer a Dios por todas sus maravillas, que hizo, hace y hará en su vida, porque:

“Reinará Jehová para siempre; Tu Dios, oh Sion, de generación en generación. Aleluya”. Salmo 146:10

¡Agradezcamosle con alegría, felicidad y júbilo!

Buenos días

J. L. R.