“¡TENED ÁNIMO!”

“!TENED ÁNIMO!”

Febrero 15 del 2021

Jesús en su ministerio dijo muchas palabras. Pero, cuando quería hacer un milagro y salvar de sus  pecados a la gente, siempre decía: “Tened ánimo”.

“Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados”. Mateo 9:2

Del caso del paralítico, podemos aprender que, en una época como ahora con un virus implacable, el Señor Jesús nos dice: “Tened ánimo”, como le dijo al paralítico. Pero, es importante tener fe en Él.

Observe cómo el evangelista subraya que Jesús, al ver la fe de ellos, les respondió diciendo: “Ten ánimo hijo, tus pecados te son perdonados”. Entonces, para poder obtener la bendición de Dios, es importante tener fe. Nada pasa desapercibido para el Señor. Si usted quiere ser bendecido, entonces debe tener fé, algo que solo Jesús puede ver, pues Él ve nuestros corazones.

“Entonces algunos de los escribas decían dentro de sí: Este blasfema”. Mateo 9:3

Claro que al igual que usted, muchos testigos pueden reaccionar en forma contraria a Jesús. En vez de darle ánimo, lo cuestionan, desaniman y hasta puede que lo insulten. Es entonces que el primer milagro sobrenatural que Jesús hará en su vida está a punto de manifestarse:

“Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? Porque, ¿qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda? Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa”. Mateo 9:4 al 6

Hoy, como en aquel momento, hay muchos enfermos como el paralítico, que buscan en la fe en Jesús, la solución. Gente infectada del virus, gente que está enferma por otras causas, pero que, por la pandemia, no se les puede atender. Gente, que tiene a familiares infectados del virus y que ven con fe a Jesús. Para todos ellos el Señor les dice: “Tened ánimo.Levántate, toma tu cama y ve a tu casa. Entonces él se levantó y se fue a su casa”. Mateo 9:7

Estamos acostumbrados a que la enfermedad y el dolor son provocados por un acto de desobediencia y sentimos culpa por ello, cuando en realidad, lo que el Señor quiere es demostrarnos su amor y poder.
“Y la gente, al verlo, se maravilló y glorificó a Dios, que había dado tal potestad a los hombres”. Mateo 9:8

Es decir, Dios quiere  bendecirle y no solo a usted, sino también a su familia, a sus amistades y a todos cuantos vean el milagro de la bendición de la salud en usted. Quiere que todos se maravillen y lo glorifiquen por su gran poder y amor. De manera que si está pasando por la enfermedad, sea cual sea hoy el Señor le dice “Tened ánimo. Estoy viendo tu corazón y veo que tienes fe en mi”. Luego: “levántate, toma tu cama y sígueme”. Así también pasó con una mujer enferma:

“Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora”. Mateo 9:22

Piénselo. El Señor ha visto su fe y quiere salvarlo.

Buenos días

J. L. R.