DÁLE EL TIMÓN A JESÚS

Lunes 15 de Febrero del 2021

DÁLE EL TIMÓN A JESÚS

“Cuando [Jesús] terminó de hablar, le dijo a Simón: ―Lleva la barca adonde el agua está más profunda y allí echa tus redes para pescar.  Simón le respondió: ―Maestro, toda la noche hemos trabajado sin descanso y no hemos pescado nada. Pero, puesto que tú me lo mandas, voy a echar las redes.».  Lucas 5:4-5 (NBV)


Piensa en lo difícil que debió haber sido para Simón Pedro admitir su fracaso ante Jesús. Era un pescador profesional, y era muy bueno en ese oficio. Así era como se ganaba la vida. Pero a veces incluso los profesionales salen a pescar toda la noche y no pescan nada.


Y tú; ¿te has sentido de la misma manera? A veces lo mejor de ti no es lo suficientemente bueno y, a veces, te enfrentas a situaciones fuera de tu control. No puedes controlar la economía. No puedes controlar el clima. No puedes controlar muchas cosas que afectan e impactan directamente tu vida.

Entonces, ¿qué haces cuando sigues esforzándote en tu trabajo, pero simplemente no tienes muchos resultados positivos que mostrar?

Primero, necesitas invitar a Jesús a subir a tu barco. En otras palabras, déjelo ser el centro de su trabajo. Luego, una vez que le hayas pedido a Jesús que suba a tu bote, debes admitir que tu manera de hacer las cosas no está funcionando, para que puedas dejar que Él se haga cargo. La Biblia tiene un nombre para «admitir que tu camino no funciona». Se llama confesión, y puede ser difícil y doloroso hacerlo.


¿Por qué te resulta tan difícil admitir que tu forma de hacer tu trabajo no funciona? Aquí hay algunas razones:

ORGULLO.   No quieres que nadie piense que no puedes manejarlo. En cambio, quieres parecer que sabes lo que haces y que lo tienes todo bajo control. Crees que puedes manejar todo tú solo, incluso si eso significa trabajar 12 horas al día, 7 días a la semana.

TESTARUDEZ.  No estás dispuesto a cambiar la forma en que haces las cosas. ¿Sabías que el mayor enemigo del éxito de mañana es el éxito de ayer?  “Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes”  (Albert Einstein) 


TEMOR.    No puedes decir que has pescado toda la noche, sin tener un solo pez en tu barca. Tienes miedo de que la gente piense mal de ti. Tienes miedo de dejar que Jesús suba en tu bote porque podría conducirlo en una dirección a la que tú no quieres ir.


Es hora de reconocer, aceptar y confesar que el sendero por donde caminas, no te está llevando a ningún lado, que la manera en que estas haciendo las cosas, no está funcionando. Suelta ya y deja ir tu orgullo, tu terquedad y tu miedo. Luego mira cómo Jesús puede conducir tu bote y llenar tus redes hasta desbordarlas.


REFLEXIONA EN ESTO:

  • ¿Con qué estás luchando más, con el orgullo, la terquedad o el miedo? ¿Por qué?
  • ¿En qué área de tu vida sientes que lo mejor de ti no es lo suficientemente bueno? Dedica algún tiempo a confesarle a Dios que tu camino no está funcionando.
  • ¿Cuál es un paso práctico que puede tomar hoy para comenzar a seguir el camino de Dios, en lugar de su propio camino?