EL LÍDER ES COMPETENTE Y CON CARÁCTER.

Miércoles 10 de Febrero del 2021



EL LÍDER ES COMPETENTE Y CON CARÁCTER.

“Quiero cantar al amor y a la justicia: quiero, Señor, cantarte salmos. Trataré de vivir una vida sin mancha, pero ¿cuándo vendrás en mi ayuda? Quiero portarme en mi propia casa como debo»  Salmo 101:1-2 (NBV)


La integridad es un requisito para el liderazgo, porque todo liderazgo se basa en la confianza y toda la confianza se basa en la verdad.

El rey David de Israel fue uno de los líderes más grandes de la historia. La Biblia dice acerca de él: “Y David los pastoreaba con integridad de corazón; con manos hábiles los guió” (Salmo 78:72).

David era un líder eficaz y eficiente, porque poseía dos cosas: carácter y era competente. Ambos son absolutamente esenciales para el liderazgo. ¡Uno sin el otro es un desastre! Puedes ser una buena persona y seguir siendo un líder incompetente. Por otro lado, si tienes grandes dones y habilidades, pero mal carácter, no serás un líder eficaz.

David tenía ambas, tenía carácter y era competente. Él pastoreaba a su pueblo, eso significa que se preocupaba por ellos. Y los dirigió con manos hábiles, eso es competencia. David fue efectivo, competente y con carácter, debido a su compromiso con la integridad personal.


De hecho, escribió su compromiso en el Salmo 101: “Cantaré de tu amor y de tu justicia, oh Señor; te alabaré con canciones. Tendré cuidado de llevar una vida intachable; ¿cuándo vendrás a ayudarme? Viviré con integridad en mi propio hogar. Me negaré a mirar cualquier cosa vil o vulgar. Detesto a los que actúan de manera deshonesta; no tendré nada que ver con ellos. Rechazaré las ideas perversas y me mantendré alejado de toda clase de mal. No toleraré a los que calumnian a sus vecinos; no soportaré la presunción ni el orgullo. Buscaré a personas fieles para que sean mis compañeros; solo a los que sean irreprochables se les permitirá servirme.”  (Salmo 101:1-6 NTV)


Si quieres vivir una vida íntegra y ver que Dios te convierta en un líder más eficiente, debes hacer del Salmo 101 tu pacto personal.

Cuando no sepas por dónde empezar a desarrollar una vida de integridad, comienza con la adoración, como lo hizo David. Alaba al Señor con cánticos, en voz alta o en tu corazón. Dile lo genial que es. Agradécele por su carácter. Adoralo por quien es Él, no solo por lo que te ha dado y hecho por ti.


Luego, mira a tu casa. El rey David dijo: “Llevaré una vida íntegra en mi propio hogar” (Salmo 101:2). ¡Aquí es donde muy a menudo, es más difícil vivir con integridad! Debes elegir el amor, la paciencia y la bondad con las personas de tu hogar.

Toma decisiones todos los días que honren a Dios, en las grandes y las pequeñas cosas de tu día. Eso te ayudará a llevar una vida de integridad. 

Hablar de ello

  • Todo el mundo es un líder en algún momento de su vida. ¿En qué roles te ha dado Dios la oportunidad de ser líder?
  • Los grandes líderes muestran tanto carácter como competencia. ¿Cuál es una forma en la que necesitas crecer en carácter y en competencia?
  • ¿En qué decisiones pequeñas y cotidianas puede mostrar integridad?