“FIN DE AÑO FINANCIERO”

“FIN DE AÑO FINANCIERO”

Diciembre 30 de 2020

Hoy es el último “ miércoles financiero” y quisiéramos cerrar este año con la esperanza en un futuro mejor, poniendo los ojos en Jesús:

“puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios”. Hebreos 12:2

Bajo este principio entonces acudamos al mejor consejero de finanzas que precisamente es el Señor, El dijo:

“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan”. Mateo 6:19 y 20

Esto no significa que tengamos que vivir como ermitaños, alejados de todo lo material y dedicar el tiempo únicamente a la parte “espiritual”. En esta pandemia, muchos creyentes, han malbaratado sus bienes creyendo que la segunda venida del Señor se aproxima con fecha, hora y características específicas, mal entendiendo lo que dice la Palabra acerca de esto. Porque nadie sabe la hora, ni siquiera los ángeles, la conocen, para mayor claridad vayamos al mismo evangelio de San Mateo:

“Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre”. Mateo 24:36

Quiere decir entonces, que debemos prosperar en todo, tanto en los negocios, bienes, empleos, como en el evangelismo y la oración, todo eso incluye la ley, los estatutos, ordenanzas y los mandamientos de Dios, que son absolutos y sin variación ni adecuación al tiempo, lugar geográfico, cultura, moral y tradición de cada pueblo. Es decir, ni afanarnos por juntar una gran fortuna, pero, tampoco hacer “votos de pobreza”, a fin de cuentas: ¡TODO PERTENECE AL SEÑOR!

Esta misma enseñanza la repite Pablo a la iglesia de Tesalónica, aproximadamente, en el año 50 d C. Para tranquilizar a los cristianos, que ya esperaban la segunda venida del Señor, y por ello, dejaban de trabajar, vendían sus cosas y quedaban sin nada, porque según ellos era cuestión de horas para que Cristo apareciera en el cielo:

“Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros”. 1 Tesalonicenses 4:9

Tesalónica era una iglesia, que hacía muy bien las cosas. Sin embargo su “afán”, por los últimos tiempos, hacían que las finanzas personales de los primeros cristianos, no estuviera al mismo nivel, por ello Pablo, les recuerda:

“y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada”. 1 Tesalonicenses 4:11 y 12

De manera que, sigamos trabajando tanto en las finanzas, como en lo espiritual

“¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así”. Mateo 24:45 y 46

Buenos días

J. L. R.