“BABY BOX”

“BABY BOX”

Diciembre 24 del 2020

Desde el 2017, se planteó a las autoridades de la ciudad europea de Bruselas, Bélgica, el proyecto denominado “Baby Box”. Sin embargo no fue sino hasta éste año 2020, en octubre, que se aprobó.

“Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos”. Isaías 53:3

El proyecto “Baby Box”, que propuso la Organización No Gubernamental de Derechos Humanos “Corvia”, consiste en colocar una caja, con diseño de cuna, con calefacción artificial, para que un bebé no deseado, sea colocado y al cerrar la puerta, se acciona una alarma que avisa a las autoridades que han dejado un bebé, “no deseado”.

“Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido”. Isaías 53:4

Este proyecto, permite que las madres en angustia dejen a sus hijos recién nacidos en forma segura y no abandonados en espacios públicos y peligrosos.

“Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón”. Lucas 2:7

En nuestra cultura latina este tema resulta inconcebible. ¿Es tal la dureza de corazón, que somos capaces de abandonar a un bebé, indefenso por no responsabilizarnos de nuestros actos? Ahora bien por otro lado ¿Qué pasa con el bebé? Bueno, un cerrojo se cierra después de un minuto de haber cerrado el “buzón” o Baby Box, y ya nada puede abrirlo. Es necesario que venga personal del gobierno.

Seguramente usted tiene su propia opinión. Es un tema que desata polémica. Pero, por hoy nos sirve para reflexionar: ¿Cuántos bebés hemos abandonado? Personalmente podría jactarme de decir: ¡Ninguno! ¡Soy un padre responsable!


Pero, en realidad, por diez años rechacé un bebé que cambió radicalmente mi vida:

“Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre”. Lucas 2:16

Si. Muchos de nosotros, por diversas situaciones y cuestiones mandamos al niño de Belén a un buzón para recién nacidos. Preferíamos a un ídolo de yeso, la cena que siempre terminaba en pleito. Preferíamos comer y beber en exceso para olvidar nuestros problemas y traumas con la satisfacción del vientre. Hoy el Señor una vez más nos da otra oportunidad, pues no hay mejor “Baby Box” para el niño Jesús que nació en Belén, que el corazón del hombre. Recibamos hoy a ese niño en nuestra “Baby Box”, demostremos a Jesús, que si no hay lugar para Él en el mesón, si lo hay en nuestro corazón. Esta noche puede ser, dirija su voz a Él y dígale que lo quiere “adoptar”. Invítelo a su cena de Noche Buena y ciertamente, mañana será Navidad.

“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”. Apocalipsis 3:20

Feliz Noche Buena y bendecida Navidad!!

J. L. R.