diciembre 12, 2020 – aprendiendojuntosdejesus

Sábado 12 de Diciembre del 2020

LA PAZ SE CONSTRUYE SOBRE LA VERDAD

“En cambio, la sabiduría que desciende del cielo es ante todo pura, y además pacífica, bondadosa, dócil, llena de compasión y de buenos frutos, imparcial y sincera» Santiago 3:17 (NVI)

Hoy más que nunca, el mundo necesita que seas un pacificador.

En el Sermón del Monte, Jesús dijo: “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5:9).

Ser un pacificador requiere de intencionalidad (no se te da de manera natural y espontánea), y de sabiduría de Dios. Y alguien que es sabio comprende que no se puede comprometer la verdad. Cuando Santiago dice que la verdadera sabiduría es «ante todo pura», está hablando de decir siempre la verdad (Santiago 3:17). Proverbios 15:26 dice: “El Señor. . . se complace en las palabras puras»

Si aplicas la sabiduría de Dios a tus relaciones, entonces serás sincero. No vas a mentirles a las personas. No vas a engañarlos ni aprovecharte de ellos. Por encima de todo, dirás la verdad. Una persona sabia usa palabras puras y veraces en sus relaciones.

Habrá asuntos privados y confidenciales en tu vida, y el no compartirlos con los demás, es tu derecho y privilegio, y eso no es mentir o engañar.

¿Por qué crees que Dios dice «lapureza ante todo», en Santiago 3:17? Porque todas las relaciones se basan en la confianza y toda la confianza se basa en la verdad. No se puede tener confianza sin la verdad. Para construir una relación sólida, es necesario tener confianza. Para tener confianza, necesitas tener la verdad. ¡Tienes que decir la verdad! La sabiduría de Dios es pura, veraz y llena de integridad.

Probablemente no sepas quién es el Dr. Leonarde Keeler, pero de seguro conoces lo que invento, el polígrafo. Después de probar el detector de mentiras con más de 25,000 personas, el Dr. Keeler concluyó que todo ser humano es deshonesto por naturaleza. Por supuesto, los cristianos ya sabemos esto, porque sabemos cómo el pecado ha corrompido nuestra naturaleza humana. Y esta es la razón por la que ser honesto y veraz debe de ser el resultado de una decisión fríamente tomada y llevada a cabo.

Como todo el resto del mundo en el planeta, tú y yo somos naturalmente deshonestos. Pero Dios no quiere que nos quedemos así. “En cambio, hablaremos la verdad con amor y así creceremos en todo sentido hasta parecernos más y más a Cristo, quien es la cabeza de su cuerpo, que es la iglesia. ” (Efesios 4:15 NTV).

Lee esto de nuevo: Dios quiere que conozcas la verdad y luego digas la verdad con amor. Cuando practiques hablar la verdad amorosamente, estarás en paz con tus relaciones y serás un modelo de pacificador para el mundo.

Reflexiona acerca de esto:

Piensa en las personas más cercanas a ti. ¿Por qué confías en ellos?
¿Cómo responden las personas de manera diferente, cuando usas palabras puras en lugar de palabras deshonestas o duras?
¿De qué maneras puedes trabajar intencionalmente para “conocer toda la verdad” (Efesios 4:15 El Mensaje)?