SUELTA YA ESE RESENTIMIENTO

Miércoles 9 de Diciembre del 2020


SUELTA YA ESE RESENTIMIENTO

“No tomen venganza, hermanos míos, sino dejen el castigo en las manos de Dios, porque está escrito: «Mía es la venganza; yo pagaré», dice el Señor” Romanos 12:19 (NVI) 

La vida no es justa. ¡Dios nunca dijo que lo sería! 

La vida es injusta porque existe pecado en el mundo. Jesús vino a arreglar las cosas, para que queden bien y, un día, así será. Pero, ahora mismo, a veces la gente malvada prospera. A veces la gente buena sufre. Y a veces personas inocentes resultan lastimadas. 

Si has sido discriminado por tu tono de piel, cultura, idioma o género, si has sido abusado, si has sido acosado o maltratado, eso es terriblemente malo y lamento tus malas experiencias. 

 Debemos hacer todo lo posible para corregir la injusticia. Pero hay algo aún mucho más importante que esto, es lo que Dios siente al respecto. Dios ha visto todas las heridas de tu vida y también se duele por la injusticia. 

Cuando alguien me pregunta: «¿Dónde estaba Dios cuando murió mi esposa?» Le digo: «Estaba en el mismo lugar en el que estaba cuando murió Su Hijo Jesucristo, lamentando la maldad del hombre hacia los demás». 

Entonces, ¿por qué no lo detuvo? Dios puede detener todo el mal en el mundo así como así. Pero eso requeriría retirarnos la libertad de elegir, nuestro libre albedrío

Dios no evitará que ocurra un dolor en tu vida, pero Dios sí está llevando un registro. Y no solo eso, sino que está «guardando tus lágrimas en una botella» (Salmo 56:8). La Biblia también dice: «No se venguen nunca, sino dejenlo a la ira de Dios, porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor» (Romanos 12:19). 

Porque Dios es amoroso , también es un Dios justo. El permitir que el mal hiera a sus hijos, y no buscar hacer justicia, sería una falta de amor. 

Dado que Dios busca la justicia, no tienes que pasar la vida aferrándote a tus heridas. De hecho, Dios no quiere que pierdas ni un segundo de tu vida en resentimiento, represalias o venganza. Eso solo te va a llenar con el veneno de la amargura. ¡No desperdicies tu vida en amargura!  

Algunos de ustedes están permitiendo que las personas que los lastimaron hace 10 años todavía los sigan lastimando hoy, porque se aferran al recuerdo de ese dolor. ¡Eso es una soberana tontería! Solo pueden lastimarte cuando eliges aferrarte al dolor, recordandolo día a día. Tienes que soltarlo y dejarlo ir. 

La justicia retrasada no es justicia denegada. Dios es muy consciente de lo que la gente te ha hecho, pero llegará el día del juicio final. 

¿Confías plenamente en Él? Si lo haces, lo soltaras y dejarás ir. Entrega tu dolor a Jesús y deja que Él ajuste las cuentas. 

Medita en esto:

¿Quién es mejor para hacer justicia: tú o Dios? 

¿Por qué crees que Dios nos da la libertad de elegirlo?

 ¿A qué dolor te has aferrado, y necesitas entregárselo a Dios hoy?

Deja un comentario