“PERDON VERDADERO”

“PERDON VERDADERO”

Diciembre 5 del 2020

Dos señores cristianos que habían sido compañeros, en el evangelismo, habían tenido problemas, por un mal entendido, al grado de que sus peleas, dividieron la congregación, y lo peor, a familias que asistían a las reuniones locales. El tiempo pasó e incluso el motivo de la contienda, se había olvidado. Pero, la división en ese grupo cristiano, permanecía.

Uno de ellos, no dejaba de orar por esta división, hasta que un día, el Señor proveyó un encuentro. La reunión de Navidad, dónde las congregaciones de esa ciudad, compartían en un convivio, para todos, sería una semana, compartiendo entre hermanos en Cristo.

“Esto, pues, determiné para conmigo, no ir otra vez a vosotros con tristeza”. 2 Corintios 2:1

El hombre que oraba, decidió ir con su familia al evento, pero, sentió que su oración el Señor sería contestada, por lo que quiso ir prevenido. Después de más de diez años buscó y encontró a su amigo y le invitó a dicha reunión de iglesias locales.

El otro hombre se sorprendió y con franqueza aceptó entrevistarse previamente con quien había tenido la diferencia, a quien aún no perdonaba: -Es que lo que hiciste, es como si hubieras roto un papel en mil pedacitos y luego arrojarlos al viento. ¿Podrías recogerlos todos y pegarlos? El amigo, respondió con franqueza: -¡No! Claro que no, pero, al menos, asiste a la reunión, no dejemos que nuestras divisiones sigan afectando a las iglesias locales. Así, terminaron su conversación, acordando una tregua por la semana que duraba la reunión de iglesias locales.

“Y esto mismo os escribí, para que cuando llegue no tenga tristeza de parte de aquellos de quienes me debiera gozar; confiando en vosotros todos que mi gozo es el de todos vosotros”. 2 Corintios 2:3

Cuál sería la sorpresa de todos los asistentes a ese convivio, al ver cómo los miembros de sus iglesias, se saludaban con gozo y amor. Mientras los dos líderes solo observaban:

“Porque por la mucha tribulación y angustia del corazón os escribí con muchas lágrimas, no para que fueseis contristados, sino para que supieseis cuán grande es el amor que os tengo”. 2 Corintios 2:4

De pronto en las palabras del orador principal de la reunión, cuyo tema principal era el perdón del Señor a través de Jesús, este mencionó, el siguiente versículo:

“¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia”. Miqueas 7:18

Entonces a la distancia del salón, cruzaron miradas los dos hombres enojados y distanciados, y se encaminaron para encontrarse. Se abrazaron y uno le dijo al otro: -¡Sabes! Tal vez yo no pueda juntar todos los papelitos y pegarlos. Pero, creo que hoy, Dios nos concede un nuevo papel, para escribir una historia diferente. De inmediato todos quedaron maravillados de ver terminado en unos minutos, odio y rencor almacenados por más de diez años. Ese día las alabanzas al Señor, sonaron más fuerte que nunca. La iglesia local del Señor, estaba unida y llena del Ágape de Cristo Jesús:

“Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de Cristo”. 2 Corintios 2:10

¿Usted tiene algo o alguien que perdonar? Recuerde que la Navidad, es festejar el perdón de Dios por nuestros errores.

Buenos días

J. L. R.