VIENDO Y OYENDO AL SEÑOR

Sábado 5 de Diciembre del 2020

VIENDO Y OYENDO AL SEÑOR

“El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.» Juan 3:36 (LBLA)

Vivir para la gloria de Dios requerirá un cambio en tus prioridades, tu agenda, tus relaciones y todo lo demás.

Pero primero, debes invitar a Jesús a cada habitación de tu vida, tienes que hacerlo el centro, el eje de todo tu ser.

Cualquier parte de tu vida, física, emocional o espiritual donde exista preocupación y temor es una habitación a la que no has invitado a Jesús. Los hombres tendemos a compartimentalizar nuestras vidas, separando el trabajo de la familia, nuestra vida social de la iglesia. 

Pero donde sea que estés preocupado, significa que Jesús no está en ese compartimiento, porque cuando Jesús entra en una habitación, la llena de paz y gozo.

Esto es importante porque Jesús dice que debes invitarlo a tu vida, a toda tu vida, para que puedas ver la vida tal como es, a fin de ver el Reino de Dios (Juan 3:36). 

Puedes dudar, preguntándote si tendrás la fortaleza para vivir para Dios y no para ti mismo. Esa es otra cosa por la que no debes preocuparte. Dios te dará lo que necesitas si simplemente decides vivir para Él. La Biblia dice, “Su divino poder, al darnos el conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y excelencia, nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para vivir como Dios manda 2 Pedro 1:3 (NVI).

Dios también abre tus oídos espirituales, para que seas capaz de escuchar lo que las personas en realidad te están diciendo (discernimiento), en lugar de solo creer lo que escuchas de ellos. Cuando Jesús llegó a tu vida, Dios abrió todos los sentidos espirituales que te ayudan a ver desde su óptica y punto de vista.

Permíteme darte un ejemplo simple de cómo funciona esto. Tal vez hayas leído la Biblia, y hayas llegado a un versículo específico, que simplemente brinco a tus ojos y pensaste: “¡Vaya, nunca vi eso antes!” Aun cuando ya hayas leído ese versículo 15 veces, no habías visto esa verdad.

¿Qué sucedió? Simplemente Dios abrió tus ojos espirituales.

Ahora, hay algunos pasos básicos que debes realizar para poder desarrollar los ojos de la fe y poder vivir una vida por fe. Necesitas vivir por fe o nunca serás capaz de completar el propósito que Dios ha planeado para ti.

Tu primer acto de fe es invitar a Jesús a tu vida —a todas las “habitaciones” de tu vida. El segundo acto de fe que debes hacer es reconocer públicamente a Jesús. La mayoría de nosotros no entendemos la importancia del bautismo para el desarrollo de nuestra fe, pero es un paso vital que Dios usa para liberar su poder en nuestras vidas.

Esto es porque Jesús sabe realmente lo importante que es. La Biblia dice, Por tanto, hemos sido sepultados con Él por medio del bautismo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida.”  Romanos 6:4 (LBLA). Y así es como empiezas a recibir el poder de lo alto, para vivir una nueva vida —siguiendo a Jesús, para cumplir el propósito que te dio Dios. Eso se facilita por la obediencia. 

Ahora que termine esta pandemia si todavía no te has bautizado, busca hacerlo, para cumplir la ordenanza de nuestro Señor. 

Entonces, si a partir de hoy quieres empezar a ver y oír la voluntad de tu Creador, comienza hablándole, y lo haces mediante la oración; y escuchando su voz, mediante la lectura diaria de su Palabra, la Biblia. ¡Tú hablas con Él en oración, y Él te responde mediante su Palabra!