“DIOS HACE TODO PARA BIEN DE LOS SUYOS”

“DIOS HACE TODO PARA BIEN DE LOS SUYOS”

Noviembre 30 del 2020

Dice Pablo: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien. Esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”   Romanos. 8:28

¿Y por qué dudamos? Pablo fue llevado a Roma para poder predicar el evangelio allí también. Dios conoce nuestro bien, mejor que nosotros.

“Una calurosa tarde de verano, se cubrió el cielo repentinamente de negras nubes y pronto el vívido resplandor de los relámpagos anunciaba una tempestad que se aproximaba. Retumbó el trueno en las alturas y el relámpago en zigzag resplandecía con siniestro brillo.

La señora Moreno estaba en pie al lado de la cama de su niñito de cinco años, que estaba observando cómo los relámpagos jugueteaban alrededor de su cama. Como los relámpagos se sucedían uno tras otro, la señora se puso temerosa; entonces su niñito se volvió a ella, y mirándola con sus grandes ojos azules, le dijo: “¿Verdad que es brillante, mamá? ¿Está Dios encendiendo sus lámparas?”

El corazón de la madre se enterneció con la pregunta del niño, y con temor la aceptó; reconoció que era Dios en verdad el que permitía la tempestad, y que él podía proteger a sus hijos en medio de ella. La confianza de su hijito había reprendido sus temores.

Ahora que estamos en medio de la “oscuridad” de la pandemia, nosotros tenemos miedo, ¿Será que Dios está encendiendo sus lámparas? Dios a través de su moral nos enseña, que a pesar de nuestros miedos, traumas e incluso nuestros errores, los puede convertir en algo positivo, a través de lo cual podamos aprender y crecer.

Los problemas son compañeros de viaje, pero, con Jesús, podemos elegir, a quien queremos que nos acompañe. El Señor llevará a cabo un “proceso”, para que podamos elegir su forma de vida, que está en Su Palabra. Entonces, asociados con el Señor, “todas las cosas, nos ayudan para bien”.

“Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna”. Gálatas 6:8

Si nosotros enfrentamos problemas, mientras sembramos en Jesús, por supuesto que a pesar de lo que veamos o sintamos, todas las cosas nos ayudarán para bien. El propósito del Señor, no es hacernos sufrir, pero, como dice el dicho: “El que siembra tormentas, cosechará tempestades”.

Cómo cristianos, no debemos elegir “cosas negativas”, como compañeros de viaje. Debemos hacer efectivo el versículo de Romanos 8:28, asociándonos con el mejor compañero, que es el Señor y quién diseñó un plan perfecto para bendecirnos, como lo hizo con Abraham, de quién no solo lo acompaño, sino que también fue su amigo:

“Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios”. Santiago 2:23

Así “todas las cosas nos ayudarán, para bien”, porque en la tormenta más oscura, el Señor, encenderá sus lámparas para alumbrarnos.

Buenos días

J. L. R.