“ALABANZA INCONDICIONAL”

“ALABANZA INCONDICIONAL”

Noviembre 29 del 2020

Un matrimonio joven en su primer embarazo, recibieron la noticia de que, serían padres de trillizos. Era tanta la ilusión y alegría de los jóvenes padres que de inmediato, compraron tres cunitas, tres juegos de ropita, tres biberones, tazas entrenadoras y en fin tres de todo lo necesario para recibir a los bebés.

“Alabad, siervos de Jehová, Alabad el nombre de Jehová. Sea el nombre de Jehová bendito Desde ahora y para siempre”. Salmo 113:1 y 2

Como buenos creyentes en Cristo, celebraban la espera de tres bebés. Se gozaban tanto en sus oraciones y cuando comentaban con el resto de la iglesia, que tenían mucha esperanza, sobre su llegada. Siempre, pensando en tres.
“Excelso sobre todas las naciones es Jehová, Sobre los cielos su gloria”. Salmo 113:4

El tiempo de dar a luz llegó y todo iba bien. Llegaron al hospital, alistaron a la esposa y procedieron a recibir al primogénito. Después de mucho esfuerzo por la madre, llegó el primero de los tres niños. Un rozagante varón. Sin embargo, después de su nacimiento, la madre empezó a agonizar. El doctor informó al papá y con angustia y fe le pidió al doctor que tenía que llevarse de regreso a su mujer con sus tres niños.

“¿Quién como Jehová nuestro Dios, Que se sienta en las alturas”. Salmo 113:5

Después de dos horas de arduo trabajo médico, el cirujano por fin salió a dar noticias al atribulado padre: -Lo siento amigo, es padre de un hermoso niño y una niña muy bella, su esposa se salvó también. Pero, el tercer niño, estaba sin vida en el vientre. Nadie hubiera podido haber hecho nada.

“El levanta del polvo al pobre, Y al menesteroso alza del muladar”. Salmo 113:7

Desconsolado el padre se dirigió al área de “cuneros” y veía a sus hijos recién nacidos tras del vidrio de las incubadoras, y lloraba, cuando de repente, se dio cuenta, que junto a él estaba otro padre que brincaba de contento. Con coraje, volteó y le preguntó a aquel hombre, porque estaba tan feliz. El hombre respondió sin dejar de mostrar su felicidad: -Por años mi esposa y yo hemos intentado embarazarnos, pero, ayer alguien dejo a ese niño en la puerta de mi casa, ¿No le parece increíble como el Señor contesta nuestras oraciones?

“El hace habitar en familia a la estéril, Que se goza en ser madre de hijos. Aleluya”. Salmo 113:9

Entonces el padre primerizo, entendió que era muy afortunado al ser padre de dos niños y tener a su bella mujer. Y es que el que nada espera, lo poco que llega es una maravilla y lo agradece más.

En esta pandemia extrañamos mucho, nuestras reuniones de alabanza y oración. Pero, siempre debemos agradecer al Señor que seguimos vivos y podemos echar mano de las redes sociales, para seguir alimentándonos. Después de todo, somos muy bendecidos por nuestro Señor, para poder seguir adorarlo en Espíritu y en verdad
“Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, Sea alabado el nombre de Jehová”. Salmo 113:3

¡Conéctese y acompañemos a alabar el Nombré de Jesús un domingo más!

Buenos días

J. L. R.