“PROVERBIO FINANCIERO”

“PROVERBIO FINANCIERO”

Noviembre 25 del 2020
“No tengas envidia de los hombres malos, Ni desees estar con ellos”. Proverbios 24:1

Se nos ha dicho que el ahorro es la clave de la riqueza. Sin embargo,  muchos, a pesar de planificar sus metas con sus ahorros, se ven frustrados porque cuando logran su “meta”, ya la casa, o el vehículo que deseaban y oraban por el, ya cuesta casi el doble. Y es que, la economía de nuestros padres no es la misma que en esta época. Afortunadamente, Jesús es el mismo, ayer, hoy y siempre. Veamos:

“El hombre sabio es fuerte, Y de pujante vigor el hombre docto”. Proverbios 24:5

Como podemos leer, un hijo de Dios, debe ser, un hombre valiente en sus decisiones. Debe analizar sus metas y saber administrar bien esos ahorros que con tanto trabajo va juntando. Ahorrar por un lado e invertir, una parte, para alcanzar en menos tiempo su meta. Ahorrar es bueno. Invertir y tener metas también, pero hay que ser valiente y tomar una decisión, tomando en cuenta el tiempo.

“Porque con ingenio harás la guerra, Y en la multitud de consejeros está la victoria”. Proverbios 24:6

También conforme este proverbio, se nos enseña que debemos estudiar, nuestra meta y cómo hacer que nuestros ahorros y ganancias de la inversión, se puedan aprovechar, en santidad y con sabiduría. Estamos mal acostumbrados a no preveer, situaciones, como esta pandemia. Los hermanos que casi no han sido afectados económicamente, son los que invirtieron sabiamente, en un seguro de gastos médicos por ejemplo. Así, el seguro paga los médicos y no tenemos que echar mano de nuestros ahorros o lo que es peor, pedir prestado.

Además, piense como dice el proverbio, que “en la multitud de consejos, está la victoria”. Busque asesoría con personas, expertas en su área, que sean cristianos como usted. Un abogado, un contador, un agente de seguros, etc. Cómo sus hermanos, deben prestarle una asesoría adecuada.

“Si fueres flojo en el día de trabajo, tu fuerza será reducida”. Proverbios 24:10

Además de ser valiente, para tomar la decisión sabía, de invertir parte de nuestros ahorros. Debemos tomar en cuenta que tendremos que trabajar más duro, para mantener la estabilidad económica, mientras obtenemos el fruto de la inversión, justo como dice el proverbio. No importa que tan buen empleo o negocio use Dios para bendecirnos, debemos esforzarnos más para conservarlo o trascender con el fruto de nuestras manos.

“Come, hijo mío, de la miel, porque es buena, Y el panal es dulce a tu paladar”. Proverbios 24:13

Finalmente no me malentienda. El Señor, nos bendice para que disfrutemos del fruto de nuestro trabajo, no nos pide ningún sacrificio. Pero si una disciplina y planeación para poder “disfrutar de la miel del panal”, así la próxima vez que veamos alguien robar y que le vaya bien, no tengamos envidia, porque como hijos de Dios somos herederos de todo, solo que debemos vivir la ley de Dios.

“Con sabiduría se edificará la casa, Y con prudencia se afirmará”. Proverbios 24:3

Buenos días

J. L. R.