noviembre 22, 2020 – aprendiendojuntosdejesus

Domingo 22 de Noviembre del 2020

UNA ACTITUD HUMILDE, DESARMA LA BOMBA DEL CONFLICTO

«Pero Él da mayor gracia. Por eso dice: «Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes». Por tanto, sométanse a Dios. Resistan, pues, al diablo y huirá de ustedes» Santiago 4:6-7 (NBLA)

Debido a la cuarentena de COVID-19, muchas familias tienen la oportunidad de pasar más tiempo juntas. Pero esto también significa que hay una mayor probabilidad de que se pongan de los nervios de punta, el uno contra el otro. Seamos honestos, incluso cuando amamos mucho a alguien, la convivencia y proximidad constante puede generar fricciones. Y a menudo es por orgullo.

Por ejemplo, ¿alguna vez tu orgullo te ha impedido comprometerte en algo, aunque sabías que debías hacerlo? ¿Alguna vez has tenido una discusión con tu cónyuge o un buen amigo, en la que sabías que estabas equivocado, pero no podías admitirlo por orgullo? Por supuesto que sí. ¡A todos nos ha sucedido! Estamos llenos de orgullo y es por eso que todos tenemos conflictos en nuestras vidas.

««Dios se opone a los orgullosos pero da gracia a los humildes». Así que sométanse a Dios.» (Santiago 4: 6-7 NVI).

Dios declara abiertamente la guerra contra el orgullo, el ego, la arrogancia y el egoísmo. Cada vez que el orgullo asoma la cabeza en tu vida, te colocas en la esquina opuesta a Dios, y tus brazos son demasiado cortos para boxear contra Él.

Dios no mira el orgullo y simplemente dice: «Oh, eso es ser un poco mezquino». El Señor se opone abiertamente a las personas orgullosas. Dios declara la guerra al ego.

Puede que ya hayas notado esto, pero Dios tiene una forma única de diseñar circunstancias para desinflar tu ego. Es peligroso, muy peligroso oponerse a Dios. Cuando estás en un curso de colisión con el Creador del universo, te aseguro que vas a perder.

Si el orgullo causa disputas, entonces eso significa que también es cierto lo contrario. La humildad puede detener y apagar las peleas. La cura para las confrontaciones y peleas es la humildad. Cada vez que seas humilde, te llevarás mejor con tu esposa, tus hijos, tus amigos, tus empleados, tus compañeros miembros de la iglesia y tus vecinos.

Santiago 4 dice que Dios da gracia a los humildes. La gracia es el poder para cambiar. Si quieres detener las peleas en tu vida, entonces necesitas gracia. Y solo hay una forma de obtener la gracia: siendo humilde. Dios resiste a los orgullosos pero da gracia a los humildes.

Humíllate y luego entrégate completamente a Dios.

Darse completamente a Dios significa que le has entregado todo, incluido tu orgullo. Humíllate para que puedas ser libre de peleas y conflictos.

Reflexiona en esto:

Piensa en un conflicto, que recientemente hayas tenido en tu vida. ¿Cómo crees que podría haber resultado diferente si hubieras mostrado humildad?
En forma práctica, ¿cómo es el entregarse a Dios?
Dios se opone al orgulloso y da gracia al humilde. ¿Qué te dice eso sobre tu carácter?