“EN MODO DIFÍCIL”
Noviembre 21 del 2020
Cuando el Señor ordena algo, hay que obedecer de inmediato.
“Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra”. Génesis 1:28
Es una orden lógica si entendemos que Dios es el Señor de la multiplicación, pero, entonces ¿Por qué permite que algunas parejas no puedan tener hijos?
“Pero a Ana daba una parte escogida; porque amaba a Ana, aunque Jehová no le había concedido tener hijos”. 1 Samuel 1:5
Ahora que observo los juegos electrónicos, veo que hay un selector de “modo”, es decir, un control mediante el cuál, usted puede seleccionar el grado de dificultad en que pueda jugar. Así por ejemplo en un “ajedrez electrónico” usted puede elegir jugar con principiantes o con grandes expertos o campeones mundiales de dicho juego. Eso me hizo meditar y comparar con la vida cristiana que llevamos.
“ella con amargura de alma oró a Jehová, y lloró abundantemente. E hizo voto, diciendo: Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar a la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza”. 1 Samuel 1:10 y 11
Si bien Ana, no había seleccionado el grado de fe por no tener un “selector de modo”, ella tenía tanta confianza en el Señor que aceptó vivir su fe en el “modo más difícil”. Si concebía un hijo varón, lo entregaría al servicio del Señor. A pesar de que en oración Ana había elegido y aceptado el modo más difícil de vivir su fe, ella estaba gozosa.
“Pero Ana no subió, sino dijo a su marido: Yo no subiré hasta que el niño sea destetado, para que lo lleve y sea presentado delante de Jehová, y se quede allá para siempre”. 1 Samuel 1:22
¡Que fe tan increíble!, pues si deseaba tanto un hijo, entonces ¿Por qué colocarse en modo difícil de vivir la fe y entregarlo al Señor para siempre?
“Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí. Yo, pues, lo dedico también a Jehová; todos los días que viva, será de Jehová. Y adoró allí a Jehová”. 1 Samuel 1:27 y 28
Pero, la fe en “modo difícil”, tiene grandes recompensas. Samuel, el primogénito de Ana fue entregado al Señor, tal como lo prometió y además…
“Y Elí bendijo a Elcana y a su mujer, diciendo: Jehová te dé hijos de esta mujer en lugar del que pidió a Jehová. Y se volvieron a su casa. Y visitó Jehová a Ana, y ella concibió, y dio a luz tres hijos y dos hijas. Y el joven Samuel crecía delante de Jehová” 1 Samuel 2:20 y 21
Así que no tengamos temor de poner nuestro selector de fe en “modo difícil”. El Señor, tiene todo el control y quiere que nuestra victoria sea más grande que nuestra petición. Ana pidió un hijo y el Señor le dio un sacerdote, juez y profeta como pocos, y cuatro hijos más.
Buenos días
J. L. R.
aprendiendojuntosdejesus 